River y Boca se miden en casa del Millonario. En la otra llave, Gremio recibe a Flamengo
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River-Boca es quizás uno de los clásicos más relevantes a nivel mundial. Después de definir hace un año la Libertadores en Madrid, se vuelven a encontrar dos de los clubes de mayor envergadura en el balompié argentino pero en esta oportunidad en semifinales.
El fútbol se rinde en torno al Monumental, donde se disputará el martes la ida del duelo. La presión aumenta en Buenos Aires, ciudad que vivió dos caras en 2018. Por un lado, en Núñez celebró la hinchada del millonario, que con un Juan Fernando Quintero brillante conquistó la gloria, mientras que en el sur de la ciudad los bosteros dejaron ir un partido que significó mucho más que una final.
En cancha se encontrarán dos estilos de juego totalmente distintos. River se caracteriza por mostrar un equipo versátil. Los de Marcelo Gallardo pueden jugar con el control de la pelota, aunque sobresalen más reduciendo espacios con presión alta para generar contragolpes letales que aniquilan rivales.
La velocidad de los laterales junto con los hombres ágiles que tiene en la zona ofensiva como Nicolás De La Cruz, Rafael Santos Borré y Matías Suárez le permite organizar un plantel que achique bien su campo. Por otra parte, es importante mencionar que pese a la capacidad que tiene la escuadra para atacar, River no es muy bueno defendiendo y sufre mucho a balón parado. Las pelotas quietas son un flanco débil de los millonarios, que van por su segundo título de Libertadores consecutivo.
De igual manera, Boca es un plantel que a diferencia de River es hábil manteniendo el funcionamiento de la línea del fondo. Es tan eficaz la defensa de los ‘xeneizes’ que el guardameta, Esteban Andrada, completó el récord de 1.049 minutos sin recibir goles. Algunos no están a gusto con el sistema implementado por Gustavo Alfaro que toma la idea de un juego directo con base en los contragolpes y en la fricción, muy similar al Atlético de Madrid del ‘Cholo’ Simeone. En punta, Boca le apuesta a la precisión de Franco Soldado o ‘Guanchope’ Ábila. En la banca, el cuerpo técnico tiene a Carlos Tévez, que cuenta en su palmarés con varios títulos con el azul y oro entre los cuales destacan el Torneo Apertura de 2003, la Libertadores de ese mismo año, la Suramericana de 2004 y la Copa Intercontinental que le ganó Boca a al poderoso Milán de Italia.
Por otra parte, el superclásico tendrá un particular olor a café. En el bando de River, Rafael Santos Borré será titular. Con sus goles y buenas actuaciones se ganó un espacio en el once inicial en el que comparte la delantera con Suárez o Lucas Pratto. Asimismo, Juan Fernando Quintero entrena con el grupo y está a disposición del cuerpo técnico. El ex Atlético Nacional fue clave para la obtención del trofeo pasado y cuenta con un motor anímico importante para sus compañeros. Para Boca, Sebastián Villa, Frank Fabra y Jorman Campuzano entraron en la convocatoria de Gustavo Alfaro, no obstante, de los tres solo Villa ha tenido minutos constantemente. Fabra y Campuzano son alternativas de rotación en el torneo local.
Clásico brasileño
Si el enfrentamiento entre River y Boca promete buen juego y constantes llegadas, el choque de Flamengo y Gremio no se queda atrás. Flamengo es líder en el Brasileirao, campeonato en el cual suma cinco victorias consecutivas en los últimos cinco partidos. Gremio es séptimo, sin embargo, es un equipo grande que sabe cómo jugar este tipo de instancias en torneos internacionales.
Gremio se coronó campeón de la Libertadores 2017 cuando superó en la definición del título a Lanús. El año pasado, alcanzaron la semifinal del certamen en donde perdieron con River en suelo carioca. Por tercer torneo consecutivo, el plantel se topa con esta instancia de la otra mitad de la gloria esperando llegar más lejos y ganar su segundo título en tres años.
Al igual que el duelo de argentinos, en este enfrentamiento también estarán jugadores colombianos. En Flamengo, Orlando Berrio comanda la ofensiva del plantel en conjunto con el peruano y capitán Paolo Guerrero. En otro orden de ideas, Gremio no maneja cafeteros en sus filas, no obstante, cuenta con figuras de talla mundial como lo es Everton, reciente campeón de la Copa América con Brasil que se transformó en una de las figuras del certamen con 23 años. Debido a su nivel, suena para llegar al Arsenal de la Premier League.