“Vivo junto a un extraterrestre en casa”: al pronunciar esta frase hace algunas semanas, Alex, el hermano pequeño del español Marc Márquez coronado este domingo por sexta ocasión en MotoGP, resume a la perfección a un piloto que no cesa de colocar títulos en su vitrina.
A sus 23 años, Alex Márquez, sólo tiene tres años menos que Marc y aún corre en Moto2, mientras que su hermano mayor suma seis títulos en la categoría reina (el primero con 20 años), precedidos de uno en Moto2 y otro en Moto3 cuando sólo contaba con 17 años.
Desde hace siete años domina la categoría reina y sólo su compatriota Jorge Lorenzo logró arrebatarle un título, en 2015, el año en que se destapó la rivalidad entre Marc Márquez y el otro gigante en activo, el italiano Valentino Rossi.
Con seis títulos en MotoGP, Márquez está ahora igualado con Rossi, aunque los más puristas señalarán que el italiano cuenta con uno más, el logrado en 2001 cuando la categoría reina era la de 500cc, con un Márquez por entonces de ocho años de edad.
Rossi sigue liderando el número de victorias en carreras (115 por 79, pero Márquez está por delante en poles, 89 a 65).
Ambos se ven las caras sobre la pista. Pero, con 40 años, Rossi no gana un Gran Premio desde 2017 y difícilmente se le puede considerar un rival de Márquez.
¿Pero acaso hay alguno a su altura? Andrea Dovizioso, el italiano de Ducati, dio esa sensación a principios de temporada ocupando el liderato del Mundial luego de tres carreras y la caída de Márquez en el GP de las Américas.
Pero pronto el piloto de Honda puso las cosas en su sitio con dos victorias consecutivas. El balance tras Tailandia es revelador. Nueve victorias para Márquez y dos para 'Dovi'.
66 grados
El ángulo máximo que un piloto puede alcanzar a lomos de una moto se considera que es de 65 grados. Más allá provoca caída; salvo para Márquez, que se deslizó a 66 grados durante el GP de Alemania esta temporada.
"No es que me guste eso, es que lo necesitaba", afirmó el campeón español. Para él, no fue sino consecuencia de las dificultades de su Honda en los giros, algo que su compañero Jorge Lorenzo ha pagado esta temporada con caídas y malos resultados.
Pero los éxitos no han alejado a Márquez de su casa. Aún vive cerca del domicilio de sus padres en la pequeña localidad de Cervera y allí puede desconectar y cargar baterías entre carrera y carrera.
Si Rossi hizo de su villa de Tavullia una meca de la moto con un circuito privado y una escuela de formación, Márquez se contenta con una pista de VTT de 24 kilómetros acondicionada por el ayuntamiento.
Curiosamente, este catalán no considera que el GP de Cataluña disputado en el circuito de Barcelona, a 100 kilómetros de Cervera, sea 'su' carrera. Prefiere evocar el GP de Aragón que se disputa a 200 kilómetros.
"Soy catalán porque soy de Cataluña, pero me siento español", había afirmado en 2014.
'93', su dorsal en carrera, es ya un elemento común entre todos sus seguidores, que agitan en los circuitos de todo el mundo banderas con esa cifra, en oposición al '46' enarbolado por los de Rossi.
Una rivalidad que no finalizará presumiblemente hasta la retirada del italiano y que dejará a Márquez con el único objetivo de superarlo en número de victorias, antes de intentar lo propio con su compatriota Ángel Nieto (90), y con el legendario italiano Giacomo Agostini (122 victorias entre 1965 y 1976)./AFP