No era una tarea fácil, pero con unos primeros 45 minutos en los que logró convertir dos goles, Santa Fe se ilusionó con llegar a equiparar la serie, solo que América en la segunda mitad supo contrarrestarlo y se llevó el título para sumar la segunda estrella desde su regreso a la A y la 15 en su historia.
Fue un partido intenso, con dos técnicos que movieron sus fichas, uno para intentar conseguir el gol que le faltaba, Harold Rivera, y otro, Juan Cruz Real, para evitar que la corona se le fuera de las manos.
El encuentro disputado en El Campín terminó 2-0, tantos de Jeison Palacios y Fabián Sambueza, mientras que el global quedó 3-2, gracias a la gran actuación de una semana atrás en el Pascual Guerrero, en una tarde-noche para olvidar de los ‘Cardenales’.
Esta vez, nuevamente, no fue el mejor equipo de la temporada el campeón, pero sí quien lo escoltó y también realizó un trabajo sobresaliente en la parte administrativa y en el manejo de grupo.
Las acciones iniciaron con dos conjuntos que no encontraron lo mejor de su juego. Sin embargo, los ‘Diablos Rojos’ dominaron las acciones, nuevamente gracias a las imprecisiones del local, especialmente su defensor central Jeison Palacios, quien cometió tres errores consecutivos. Incluso pudo abrir el marcador la visita con un ataque de Santiago Moreno, pero cuando estaba mano a mano con Leandro Castellanos, un defensa punteó y mandó el balón al tiro de esquina.
Luego vino la reacción de Santa Fe, que apoyado en sus laterales buscó continuamente penetrar la defensa adversaria, mientras esta lo único que hacía era rechazar y no intentaba salir jugando o controlar el esférico.
La reacción de los ‘Cardenales’ solo se vino a reflejar en el marcador al minuto 40 cuando Palacios remató con derecha, a manera de tijereta, en el área, tras un tiro de esquina. Desde allí comenzó a gestarse la luz de esperanza para los bogotanos, que tomaron confianza para recortar la diferencia en el global.
Ya en tiempo de reposición, Sambueza señaló el 2-0 con el que parecía que remontar o por lo menos equilibrar un 3-0 era posible.
Con el 2-0 los equipos se fueron al vestuario y el técnico Juan Cruz Real tomó medidas para evitar que el título se le escapara.
Santa Fe luchó, nunca bajó los brazos, pero su adversario se las arregló para evitar que le llegara con la misma facilidad en los últimos 20 o 25 minutos del primer tiempo
Santa Fe luchó, nunca bajó los brazos, pero su adversario se las arregló para evitar que le llegara con la misma facilidad en los últimos 20 o 25 minutos del primer tiempo. Tanto es así que los escarlatas contabilizaron un remate de Ramos al travesaño y otros dos, uno del mismo Ramos y otro de Duván Vergara, pero ninguno con verdadero peligro del local.
Ahora, se podría decir que el técnico Rivera no acertó con los cambios porque sacó al argentino Patricio Cucchi, quien era uno de los que más hacía en la búsqueda del gol, y el venezolano Seijas, en tanto que a Cruz Real le salieron las variantes porque refrescó la zona donde más lo necesitaba con el ingreso de Jaramillo, Carrascal y el chileno Urueña.
Los ‘Diablos Rojos’, como lo exigía el partido, terminaron jugando con cinco hombres en defensa, cuatro en la zona medular y solo uno en punta. No podían arriesgar porque otro gol le daba la posibilidad a Santa Fe de ir a la definición, o lo que podía ser peor, pasar de largo y arrebatarle la estrella 15.
Gran partido, o por lo menos intenso y con mucho sufrimiento y trabajo para los técnicos y al final América hizo valer el resultado de la ida.