El Internacional de Porto Alegre recibirá el miércoles al Flamengo con la obligación de tener una noche épica para acceder a las semifinales de la Copa Libertadores, después de sufrir un 2-0 en la ida que dejó al equipo carioca a un paso de la clasificación.
Para la remontada, el Inter confía en el poder intimidatorio de su púbico, que en apenas dos horas acabó las 48.000 entradas puestas a la venta y llenará el mundialista estadio de Beira Rio de Porto Alegre.
El conjunto gaúcho deberá presentar en la revancha de los cuartos de final un esquema muy distinto al que mostró la semana pasada en Río de Janeiro, donde fue a buscar el empate y estuvo a punto de lograrlo, aunque acabó encajando dos goles en el tramo final que le obligan ahora a salir al ataque.
El Inter llega al partido después de caer el domingo 2-1 contra el Goiás en el Brasileirao, en un partido en el que el técnico Odair Hellmann apenas usó el portero Marcelo Lomba del equipo titular.
- Confiados en remontar -
A pesar de la dificultad, los jugadores del Inter confían en darle la vuelta a la eliminatoria.
"El aficionado está acostumbrado con nuestra intensidad, nuestra pegada. No tenemos que mostrar nada a nadie. Tenemos que hacer nuestro juego de siempre. Tenemos que tener intensidad, crear ocasiones y hacer goles. Más que un partido importante, es el partido de nuestras vidas", aseguró la gran estrella del equipo gaúcho, el delantero peruano Paolo Guerrero.
Con el once prácticamente definido, la duda en el Inter es quien acompañará a Guerrero y al argentino Andrés D' Alessandro en ataque.
El uruguayo Nico López, que no marca desde hace 23 partidos, perdió su puesto de titular en favor del veterano Rafael Sobis, aunque el veloz Wellington Silva también aspira a entrar en el once para intentar sorprender con su velocidad.
- Un Flamengo imparable -
En el otro lado, el Flamengo llega al partido en un dulce momento, después de hacerse el domingo con el liderato del Brasileirao gracias a la victoria por 0-3 contra el Ceará y aprovechar el empate del Santos, con el que iguala al frente de la tabla aunque los criterios de desempate sitúan primero a los de Río de Janeiro.
El gran objetivo del Flamengo es hacer al menos un gol, algo que obligaría al Inter a tener que marcar cuatro tantos para pasar a semifinales.
El principal problema del equipo flamenguista está en el centro del campo: Willian Arao es baja por sanción, mientras que el colombiano Gustavo Cuéllar fue reintegrado al grupo después de haber sido apartado por la directiva al negarse a jugar el domingo, al entender que el club no le facilita el traspaso al Bolonia italiano o al Al-Hilal de Arabia Saudí.
El paraguayo Robert Piris da Motta debe entrar en el lugar de Arao, mientras que Gerson se perfila como el sustituto de Cuéllar si finalmente el colombiano no juega.
El bueno momento que atraviesan los atacantes del Flamengo es la principal baza del equipo que dirige el portugués Jorge Jesús.
Al buen momento que vive el delantero Gabriel Barbosa, conocido como Gabigol, máximo goleador del Brasileirao con 12 tantos, se une el desequilibrio de Bruno Henrique, Everton Ribeiro y el talento del uruguayo Giorgian De Arrascaeta, que le han dado un plus de calidad a un Flamengo que se ha mostrado avasallador en los últimos encuentros.
A pesar del favoritismo, el técnico Jorge Jesús alertó que "nada está ganado. Dos goles son dos goles y tendremos que sufrir cuando juguemos contra el Inter en su estadio".
En caso de victoria Colorada por 2-0, el semifinalista se decidiría en la tanda de penaltis.
El encuentro se jugará en el Beira Rio de Porto Alegre a partir de las 21H30 hora local (00H30 GMT del jueves) y será dirigido por el argentino Patricio Loustau, asistido en las bandas por sus compatriotas Juan Pablo Belati y Gabriel Chade.