El campeón de Francia Arnaud Démare (Groupama-FDJ) se impuso de nuevo este viernes al esprint en el Giro de Italia de ciclismo, en Brindisi, donde ganó la séptima etapa.
Démare superó netamente al eslovaco Peter Sagan y al australiano Michael Matthews en esta etapa sin consecuencias para la clasificación general, que sigue liderada por el portugués Joao Almeida (Deceuninck).
El francés, de 29 años, logró su decimotercer triunfo de la temporada, sin que nadie le haya superado en ese número de victorias este año en el WorldTour.
Démare ya había ganado el martes en Villafranca Tirrena, por un corto margen, y después, con más ventaja, el jueves en Matera, en un esprint en subida.
Esta vez, Demare concluyó el trabajo bien organizado del equipo Groupama-FDJ, que lo condujo al esprint en la larga recta de meta, de más de 1.000 metros.
El recorrido llano de 143 kilómetros que llevaba de Matera a Brindisi terminó lógicamente con un esprint, aunque el inicio de etapa estuvo animado debido al viento, que facilitó los cortes.
Almeida se encontró en un grupo delantero junto al holandés Wilco Kelderman entre una treintena de ciclistas.
El danés Jakob Fuglsang y el británico Simon Yates estaban entres los corredores del grupo rezagado aunque pudieron recuperarse después.
Varias caídas, entre ellas una en la que se vio envuelto Fuglsang, se produjeron en el curso de la etapa. El reagrupamiento general se dio a 20 kilómetros de la llegada a Brindisi, el final de la Via Appia.
El sábado, la octava etapa, favorable a los rodadores, va al borde del mar, de Giovinazzo a Vieste, en la casi isla de Gargano, sobre un recorrido de 200 kilómetros tortuosos y engañosos en su segunda mitad, con un pequeño puerto a superar a la entrada de los diez últimos kilómetros.