Eliminado el argentino Diego Schwartzman en la jornada inaugural, la pareja de dobles que forman los colombianos Robert Farah y Juan Sebastián Cabal es la gran esperanza del decaído tenis latinoamericano en el Abierto de Estados Unidos, donde defenderán el título conquistado el año pasado.
Farah y Cabal, líderes del ranquin de dobles de ATP, tienen un desafiante debut hoy en Flushing Meadows ante el francés Édouard Roger-Vasselin y el austriaco Jurgen Melzer.
Roger-Vasselin forma parte del grupo de tenistas al que se puso en mayor vigilancia y restricción de movimientos por haber estado en contacto con su compatriota Benoit Paire, excluido del Abierto por dar positivo por coronavirus.
Los colombianos fueron eliminados la semana pasada en la primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati en dos sets ante los británicos Jamie Murray y Neal Skupski y siguen intentando recuperar el ritmo de competición después de la suspensión del circuito por culpa de la pandemia.
“Nadie dijo que sería fácil volver a competir después de 6 meses... Quedamos motivamos y con mucha ilusión para lo que viene”, dijo Cabal, de 34 años, tras la derrota en el torneo de Cincinnati, donde en 2019 habían alcanzado la final.
La pareja afronta con energías renovadas el que será su primer Grand Slam desde que Farah, de 33 años, fuera autorizado a competir de nuevo por la Federación Internacional de Tenis (ITF), que dejó sin efecto la suspensión provisional que le impuso tras un control positivo por un esteroide prohibido.
Los colombianos aspiran a repetir su sonado éxito del año pasado en Nueva York, cuando derrotaron en la final a la dupla formada por el español Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos, quienes también compiten en esta edición y comenzarán su periplo ante el croata Mate Pavic y el brasileño Bruno Soares.
El triunfo en Nueva York 2019 llegó apenas un par de meses después de que la pareja de oro colombiana alzara su primer Grand Slam en Wimbledon, en una épica batalla de más de cuatro horas ante los franceses Roger-Vasselin y Nicolas Mahut.
Cabal y Farah, que suman 16 títulos de ATP juntos desde 2014, representan la mayor ilusión para el tenis de América Latina en el US Open, donde su único ganador en activo de un Grand Slam, el argentino Juan Manuel del Potro, no participa después de ser operado en agosto por tercera vez de su rodilla derecha.
Schwartzman, el latinoamericano mejor posicionado en la ATP con el número 13 del ranking, no pudo aprovechar las numerosas y notables ausencias en Flushing Meadows por la pandemia de coronavirus para avanzar en el cuadro.
En la primera ronda, el tenista de Buenos Aires cayó ante el británico Cameron Norrie (N. 76 del mundo) en un maratónico partido de más de cuatro horas en el que desperdició dos sets de ventaja.
Norrie será el rival del argentino Federico Coria (103), que superó la primera ronda después del abandono del taiwanés Jason Jung (122)
El también argentino Juan Ignacio Londero (62) y el chileno Cristian Garín (19) avanzaron a la segunda ronda y jugarán contra el croata Borna Coric (32) y el kazajo Mikhail Kukushkin (90), respectivamente.
En cambio, el uruguayo Pablo Cuevas (N. 61) cayó ante el estadounidense Jack Sock.
Este martes debutarán el argentino Guido Pella (36) y el boliviano Hugo Dellien (97) ante el estadounidense J.J. Wolf (138) y el húngaro Marton Fucsovics (66), respectivamente.
Pella y Dellien llegan al torneo con muy escasa preparación después de que fueran confinados durante dos semanas en sus habitaciones y apartados de forma controvertida del Masters 1000 de Cincinnati por el positivo por coronavirus de su preparador físico.
Otros dos argentinos, Federico Delbonis (79) y Leonardo Mayer (120), y dos brasileños Thiago Monteiro (83) y Thiago Seyboth Wild (113), también se estrenan el martes.
En la categoría femenina la única latinoamericana es la puertorriqueña Mónica Puig (número 91 de WTA), medalla de oro en Rio-2016, que arrancará ante la rusa Margarita Gasparyan (117).
La argentina Gabriela Sabatini, en 1990, y su compatriota Del Potro, en 2009, dieron los últimos triunfos a la región en el US Open con sus memorables finales ganadas frente a Steffi Graff y Roger Federer.