Eliminado de la Liga de Campeones antes de lo deseado, y con opciones de no revalidar la Ligue 1, el París SG salvó en parte la temporada al conquistar este miércoles la 14ª Copa de Francia de su historia tras derrotar al Mónaco 2-0.
Sin público y tras una final poco vistosa en el Stade de France, el club de la capital francesa esperó a la reapertura de las terrazas para 'tomarse' una copa, para alegría del técnico Mauricio Pochettino, que estrenó su palmarés en el PSG con un primer título de prestigio -había conquistado en enero el Trofeo de Campeones- y que el domingo podría sumar un nuevo título si logra conquistar la Ligue 1, a la que también aspiran el Mónaco y el líder Lille.
"Las finales se ganan, no se juegan. El grupo fue profesional, estoy contento por el club, los jugadores y los aficionados que no pudieron estar aquí. Estoy contento porque mi último partido en el Stade de France fue la final de Copa perdida en 2003", afirmó el técnico argentino.
Pero de lo que ocurra en esa última fecha liguera, en la que el PSG no depende de sí mismo, dependerá la valoración que se otorgue al título logrado este miércoles.
"Trabajamos todos los días para este tipo de alegrías. Cada título cuenta para hacer historia", se congratuló Kylian Mbappé.
Protagonismo argentino
Un primer gol del argentino Mauro Icardi (19) a pase de Kylian Mbappé tras un error del defensor Axel Disasi, y un segundo de Mbappé (81) tras jugada individual del argentino Ángel Di María, sirvieron a los parisinos, privados del suspendido Neymar, para levantar el trofeo.
Sin el astro brasileño y sin Presnel Kimpembe, suspendido, sin Marco Verratti, lesionado en una rodilla, los parisinos ganaron el partido que tenían que ganar.
Aunque lejos de un fútbol brillante, pero sólido y eficaz, el PSG aprovechó un regalo monegasco para abrir el marcador.
Mbappé robó el balón a Axel Disasi tras un mal control del defensor, antes de regalar en bandeja el balón a Icardi, que sólo tuvo que empujarlo a puerta vacía.
El antiguo delantero del Inter de Milán, a menudo lesionado o lejos de su mejor forma, ya vio puerta en el Trofeo de Campeones (la Supercopa francesa) ganado por el PSG ante el Olympique de Marsella (2-1).
El propio Mbappé mató el partido en el minuto 79 en su única ocasión de gol ante su exequipo, tras un eslalon con el balón de Di María. El joven delantero galo anotó su gol 41 esta temporada, la más prolífica de su carrera en la suerte del gol.
El Mónaco, que no disputaba la final de la Copa de Francia desde 2010 (también derrotado ante el PSG), deberá esperar para levantar un trofeo que se le escapa desde 1991.
Pese a monopolizar el balón a raíz de verse por debajo en el marcador, el equipo dirigido por Niko Kovac lo intentó por medio de Kevin Volland (25, 39), Aleksandr Golovin (39), Krépin Diatta (70), Aurélien Tchouaméni (78) y Gelson Martins (69) intentaron sin éxito batir al arquero costarricense Keylor Navas.
"Estamos frustrados. Ahora a aprender y a esperar que en las próximas temporadas logremos conquistar títulos", declaró Tchouaméni.
"En los 90 minutos la diferencia fue Kylian Mbappé, ellos merecieron ganar", reconoció Kovac.
Con su 14ª Copa de Francia, récord de la competición, el PSG evita el catastrófico escenario de una temporada en blanco. El domingo tendrá otra oportunidad para aumentar la nota que obtenga al final de curso.