Los ‘Tiburones’ disputarán tres torneos el próximo año y ya están organizando un proyecto que brinde garantías y resultados. Didier Moreno llegó al equipo

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Luego de fracasar en su intento por conquistar tres títulos consecutivos en la Liga Águila, a pesar de tener un plantel ideal, los directivos del Junior están empeñados en armar un onceno de ensueño, que mande la parada y que motive a los aficionados a acompañarlo cada vez que se presente en el Metropolitano de Barranquilla.

Los ‘tiburones”, que quedaron como subcampeones de la Liga, tras caer frente a al América de Cali en la disputa de la corona, en la que quedó evidenciado que no solo hubo problemas de nómina sino de manejo, quieren recuperar el trono en el torneo local y hacerse notar en la Copa Libertadores, en la que no les ha ido bien.

La directiva de los curramberos aprendió de sus errores y se mostró muy activa en el inicio del mercado de transferencias con mucho movimiento. Antes de finalizar el año, los barranquilleros gozan de cinco refuerzos y aunque querían repatriar a Carlos Bacca o Miguel Ángel Borja para reforzar el frente de ataque, la situación se les ha ido complicando.

Bacca acaba de marcar triplete con el ‘Submarino Amarillo’ en España y lo más factible es que el club lo quiera retener hasta final de temporada en junio. En cuando a Borja, el jugador prefirió aceptar una oferta de Paraguay.  

El espacio en el campo que contará con menos refuerzos será la defensa. Tanto el cuerpo técnico como la administración se mostraron conformes con el desempeño de la última línea y seguirán usando los mismos jugadores. Marlon Piedrahita, Germán Mera, Rafael Pérez y Gabriel Fuentes mantendrán el esquema que tanto éxito le trajo al técnico Julio  Comesaña. Entretanto, Sebastián Viera pretende llevar más tiempo la banda de capitán del club y hacer más páginas en la historia de los tiburones.

En esa zona, el técnico dispone de otros jugadores que le brindan buenas alternativas en caso de que los titulares deban ausentarse por lesiones o expulsiones.

Renovación medular

Quizás el mayor problema que evidenció Junior en el Clausura fue la falta de adaptación del mediocampo. Con la pelota, los barranquilleros son un equipo que muestra juego agradable al público, sin embargo, la escuadra no es buena en los retrocesos y le cuesta manejar los contragolpes rivales.

Con el objetivo de encontrar un sistema de juego más equilibrado, el cuerpo técnico aceptó la salida de Víctor Cantillo, quien se irá al Corinthians de Brasil. Cristian Higuita, Didier Moreno y Larry Vázquez, firmaron con los tiburones pensando en una línea de volantes nueva. Es cierto que la baja de Cantillo es sensible, no obstante, la efectividad al corte de Higuita junto con la precisión para pasar el balón de Didier Moreno le brindan al club recuperación y tránsito en ataque.

De igual forma, Sebastián Hernández y Luis Narváez también dejaron las filas del plantel. Vázquez es un 10 neto que pretende dar la batalla por la titular y aprovechar la contratación de Hernández por el Once Caldas de Manizales, cuadro al que llegó tras descartar su regreso a Millonarios.

El técnico Julio Comesaña ha dicho abiertamente que quiere contar con un volante creativo más y ese sería Sherman Cárdenas  quien abandonó al Bucaramanga después de recuperar su mejor nivel, tras su paso amargo por el fútbol en Brasil.

La llegada de Cárdenas significaría la salida de otros dos jugadores, ambos venezolanos, Luis ‘Cariaco’ González, quien no pudo rendir en la medida que lo hizo en el Tolima, y Orozco, que en muchos partidos ni siquiera fue convocado.

Potencia ofensiva

La zona más fuerte del Junior es el ataque. Los barranquilleros en los últimos años vendieron delanteros de peso como Carlos Bacca, Teo Gutiérrez y compañía. Carlos Bacca ya no era opción en el Villareal, pero sus tres goles esta semana nuevamente lo pusieron en el radar de los aficionados y del técnico. El artillero no venía siendo convocado para los partidos del ‘Submarino Amarillo’, pero le dieron la oportunidad y la aprovechó. La directiva y la afición sueñan con llegar a un acuerdo con el equipo español para sumar al crack que ya sabe lo que es alzar títulos en el Metropolitano, pero todo tiende a indicar que tendrán que esperar unos seis meses como mínimo.

Entretanto, Miguel Ángel Borja le coqueteó a los tiburones mencionando que se encuentra dispuesto a negociar con el plantel para rebajar su salario. De igual forma, el Palmeiras espera la contratación de un nuevo entrenador, sin embargo, el rendimiento de Borja en las filas del club brasileño en la campaña pasada fue floja, solo marcó en una oportunidad y estuvo muy lejos de su mejor versión. El equipo carioca no se encuentra interesado en vender al artillero, por el contrario, quiere prestarlo sea a Colombia o a otro conjunto del brasileirao.

Ya se confirmó el fichaje de Carmelo Valencia, quien posiblemente será delantero suplente de Teo. La zona administrativa está interesada en un delantero que acompañe al ídolo tiburón para generarle menor desgaste físico.

Sin embargo, para lograr su objetivo de contar con un equipo de ensueño, los junioristas tendrán que seguirse moviendo en el mercado nacional e internacional y con mayor razón ahora que le salieron pretendientes a uno de los que fuera su mejor jugador en la temporada que acaba de terminar. Teo Gutiérrez se ha convertido en el objetivo de varios equipos del continente y no sería raro si termina dejando el club.

 A ello se suma que Cristian Dájome, quien había sido anunciado como refuerzo, no pasó los exámenes médicos, situación que no es extraña en el Junior pues hace un par de años el que no resultó apto médicamente para integrar el equipo fue Ricaurte, quien llegó al Medellín y ha venido jugando sin ningún contratiempo.

Por ahora, los directivos continúan moviéndose y es posible que antes de finalizar el año ya tengan armado al plantel de fantasía que quieren.