La colombiana Caterine Ibargüen reapareció en la final del salto de longitud femenino de la Liga de Diamante, tras una operación, y lo hizo de manera muy discreta, con un octavo puesto y apenas 6,26 metros, este viernes en Bruselas.
Ibargüen consiguió el año pasado un doblete de 'Diamantes' al ganar las finales de triple salto y salto largo.
Este año no pudo estar la pasada semana en la final de triple salto, que ganó en Zúrich la jamaicana Shanieka Ricketts, y cedió su corona en el salto largo a la alemana Malaika Mihambo de manera clara.
Mihambo, que lidera los resultados de este año con los 7,16 metros a los que llegó a principios de agosto en Berlín, alcanzó 7,03 metros en el estadio Rey Balduino de Bruselas.
El segundo puesto fue para la estadounidense Britney Reese (6,85 metros) y el tercero para la británica Katarina Johnson-Thompson (6,73 metros).
Ibargüen reaparecía en esta reunión tras la intervención por la fascitis plantar en el pie izquierdo que le hizo bajarse de los Juegos Panamericanos de Lima.
Esa lesión dejó en el aire su presencia en el Mundial de atletismo de Doha, donde Ibargüen tendría pendiente por decidir si apuesta por competir en triple salto, donde fue campeona del mundo en 2013 y 2015, o en el salto de longitud.
La saltadora antioqueña todavía estaría en proceso de recuperar la forma física, como atestiguó su 6,26 metros, lejos de su mejor marca del año (6,87 m) y de su mejor marca personal (6,93 m).
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