El director general del Manchester City Ferrán Soriano aseguró que las acusaciones de violaciones del fair-play financiero que pesan sobre su club, excluido de competiciones europeas por dos años, "simplemente no son verdad", y denunció un proceso "más político" que judicial.
"Esas acusaciones no son ciertas. Simplemente no son ciertas", afirmó el dirigente español en una entrevista en la página de internet del club, sobre el procedimiento lanzado por la UEFA que derivó el pasado viernes en la exclusión de los 'Citizens' de toda competición europea durante dos temporadas.
El presidente del City puso en cuestión la objetividad de la Comisión de Control Financiero de los Clubes (ICFC) y afirmó que en este proceso, "el problema no es tanto de justicia como de política".
El City está acusado de haber inflado sus cuentas a través de contratos de patrocinio artificiales para disimular el dinero inyectado por el propietario, el jeque Mansour bin-Zayed al-Nahyan, para evitar el desequilibrio de las cuentas entre 2012 y 2016.
Una manipulación desvelada por el periódico Der Spiegel basándose en correos electrónicos internos revelados en el marco de la filtración masiva de documentos Football Leaks.
"El propietario no ha puesto dinero en este club que no haya sido debidamente aclarado", aseguró Soriano.
El dirigente defendió asimismo el tono casi arrogante del club anunciando su intención de recurrir.
"Cooperamos con este proceso entregando una larga lista de documentos que prueban de manera irrefutable que las acusaciones no son ciertas (...), pero al final de todo, la ICFC se basa en correos robados y fuera de contexto".
El Manchester City, que formulará próximamente recurso ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), espera una resolución de este conflicto "antes del inicio del verano (boreal)", añadió Soriano.
Soriano afirmó que el entrenador Pep Guardiola y los jugadores están "tranquilos y concentrados" en los objetivos del curso, comenzando por los octavos de final de la Champions ante el Real Madrid./AFP