Son dos las tareas que debe hacer la Selección Colombia de fútbol en este año que está comenzando. Una, buscar ganar el título en la Copa América que organizará de manera compartida con Argentina, y dos, cimentar la su clasificación para el Mundial de Catar, aprovechando que se encontrará con los poderosos Brasil, Argentina y Uruguay.
El clasificatorio para la cita ecuménica de 2022 arrancará en marzo, concretamente el 26, y será la ocasión propicia para que los orientados por el portugués Carlos Queiroz se quiten del camino a su ‘bestia negra’, Venezuela y se tomen confianza para ir luego a Chile, rival con el que se han tenido problemas en los últimos tiempos, tanto en la Copa América como la eliminatoria, pero al que se le puede ganar.
Si Colombia aspira a ganar uno de los cuatro cupos directos, deberá aprovechar las dos primeras jornadas para sumar seis puntos y hacer valer esas dos victorias con un triunfo en el Metropolitano de Barranquilla ante Uruguay en la tercera fecha, el jueves tres de septiembre, es decir luego de que haya finalizado la Copa América que tendrá lugar entre junio y julio en Colombia y Argentina.
A renglón seguido viene otro rival al que se le debe ganar, sin desconocer que es duro, Ecuador, el 8 de septiembre, en el vecino país.
La razón de la necesidad de sumar estos tres puntos radica en que el ocho de octubre el rival será nada menos que Brasil y aunque el representativo patrio siempre le ha hecho muy buenos partidos, se puede dar por bien servido si logra quedarse con un punto. Lo ideal sería que Colombia, considerado como uno de los grandes seleccionados del continente en los últimos años, le ganara porque con ello confirmaría sus grandes progresos, pero un empate no es malo.
Ya el 13 de octubre el seleccionado nacional tendrá otro de esos partidos que son más ganables que otros, ante un Paraguay que siempre da guerra, aunque con el estilo de juego de Colombia, se le pueden sacar los tres puntos.
Y sigue en noviembre, el 12, otro de esos partidos que se deben ganar si se quiere ir directamente al Mundial y no depender del repechaje y menos correr el riesgo de quedarse por fuera, y es frente a Perú, oponente al que se le ha venido ganando en torneos oficiales y partidos amistosos. Sin embargo eso no quiere decir que en la eliminatoria no sea diferente y que hay que enfrentarlo con toda la seriedad del caso.
La necesidad de llegar invictos y con una buena cantidad de puntos en el bolsillo es que el 17 de noviembre el seleccionado patrio se encontrará con Argentina en Barranquilla. Si de esos 24 puntos el elenco de Queiroz acumula 21 o 22, puede respirar tranquilo y esperar a arañar puntos a sus rivales más frágiles a domicilio y darse el lujo de perder contra Uruguay, Brasil y Argentina cuando los visite.
La Copa América
En medio del agite de la eliminatoria mundialista y en un año que puede resultar definitivo para las aspiraciones de Colombia de estar nuevamente en un Mundial, esta vez en Catar 2022, está la Copa América.
La decisión de hacerla compartida con Argentina tiene dos lecturas, una, que jugando como local, se puede acercar más fácil a la final. Sin embargo no hay que olvidar que esta zona quedó el actual campeón, Brasil y que de nuevo es inmenso favorito a ganarla.
La segunda lectura es que el tener que jugar en varias ciudades puede convertirse en una ventaja para sus rivales y que si llega a la final, ese desgaste de enfrentar a un rival en Bogotá, a otro en Cali y luego ir a Barranquilla, puede terminar minando las fuerzas de los jugadores y ceder terreno ante los que disputarán sus cotejos en un solo escenario.
No obstante, como se afirma en un viejo axioma del fútbol, “el que quiere ser campeón debe ganarles a todos”, Colombia, si quiere llevar a sus vitrinas el segundo trofeo de la Copa América, tendrá que armar un equipo altamente competitivo, es decir del nivel de la eliminatoria, con todas sus figuras y hacer valer su condición de local.
En la zona A, además de Colombia y Brasil estarán Ecuador, Perú, Venezuela y Catar, grupo nada fácil, pero a la vez manejable.
El equipo
Para el técnico Queiroz el gran reto en este 2020 será agregarle a los resultados de su equipo, que están por el orden del 63%, una dosis de buen juego, que convenza con su orden táctico, manejo de balón y juego ofensivo.
Eso lo puede lograr en la medida en que pueda reunir a los mejores jugadores nacionales. Ya hay una luz de esperanza con Falcao García, quien regresó a la formación del Galatasaray con goles, pero está por verse qué sucede con James Rodríguez.
Las preocupaciones hoy continúan siendo las mismas de siempre: hay elementos clave que no tienen minutos, como es el caso del portero David Ospina, o el lateral Santiago Arias, pero se tiene la tranquilidad de que la pareja de centrales, Yerry Mina y Dávinson Sánchez, si están actuando en el Everton y en el Tottenham.
En el sector medular se cuenta con Wilmar Barrios, Jefferon Lerma, Mateus Uribe, Juan Guillermo Cuadrado, Juan Fernando Quintero, entre otros, y arriba con Luis Díaz, Luis Fernando Muriel y se tiene la expectativa por Duván Zapata, Falcao García y James Rodríguez,
Queiroz aprovechó los partidos FIFA disputados luego de la Copa América y descubrió algunos valores que le pueden ser muy útiles y por ello sabrá a quién recurrir en cada puesto. También tiene una idea clara de juego en la que para unos partidos utilizará a dos defensores centrales como laterales, eso es William Tesillo y Estefan Media y, en otros, dos que tienen mucha salida, como Santiago Arias o Johan Mojica.
Si Colombia llega a la final de la Copa América y la gana, y además consigue un mínimo de 20 puntos en los partidos de la eliminatoria que jugará este año, habrá pasado con creces su desafío 2020.