Muy lejos del nivel que los aficionados quieren ver está la Selección Colombia que se prepara para afrontar la eliminatoria al Mundial de Catar 2022 y la Copa América del próximo año, pero el técnico Carlos Queiroz debe estar satisfecho porque ha podido trabajar su módulo táctico y probar jugadores.
Anoche en New Jersey, en la victoria 1-0 sobre Ecuador, gol del volante Mateus Uribe, el portugués, al servicio del combinado patrio, movió casi que todo el equipo y a pesar de ello jugó un aceptable primer tiempo, salvo dos acciones en las que se fueron al ataque en bloque y el rival encontró espacios para atacar.
En este, que era el último partido del año, Steven Alzate, joven promesa que actúa en Inglaterra, estuvo los 90 minutos y mostró pinceladas de clase, ayudó a marcar e intentó asociarse con Uribe, quien ejerció como el volante más adelantado.
En la parte inicial el onceno nacional, a pesar de la gran cantidad de cambios, se adueñó del campo y pelota con solvente marca a presión, anticipo acertado en las bolas divididas y buen manejo del balón para la organización ofensiva.
Solo la buena intervención del golero ecuatoriano Johan Padilla impidió que la diferencia de goles fuera mayor.
Las dos jugadas más claras de Colombia en el primer tiempo estuvieron a cargo de Alfredo Morelos y Stiven Mendoza. Ambos supieron aprovechar falencias defensivas de Ecuador, pero a la hora de definir ante el portero fallaron en la puntería. Sin embargo, sobre el cierre de la primera mitad llegó el esperado grito de gol para Colombia.
Luis Díaz cobró un tiro de esquina al minuto 42, sobrepasó a los atacantes colombianos y a la defensa ecuatoriana, pero lo cazó Stefan Medina que tiró un pase atrás y le dejó la pelota servida a Mateus Uribe que anotó el gol del elenco nacional antes de irse al camerino y le dio tranquilidad al equipo, que siguió mostrando deficiencias en la generación de juego a pesar del buen partido de Steven Alzate.
Para el complemento, las variantes que introdujo el argentino Jorge Célico, interino en el banquillo de Ecuador, le permitieron mejorar y asumir el control de las acciones a su favor, pero lamentando no poder convertir el empate.
Además, las variantes realizadas por Queiroz incidieron en la pérdida del control del esférico, especialmente por la salida de Uribe, quien anoche tuvo presencia ofensiva y contribuyó en la recuperación y tenencia de la redonda.
Esta es la segunda victoria el elenco orientado por Queiroz, luego de la del pasado viernes en Miami ante Perú, en una era en la que ya el portugués suma 14 juegos en el banco de la tricolor.
El seleccionador colombiano deberá continuar trabajando en la búsqueda de un hombre que cumpla la función de James Rodríguez cuando el cucuteño no esté, puesto que todavía se tienen falencias en la generación de juego ofensivo y de ideas.
Así mismo, lo que sí es claro es que Queiroz está aprovechando los amistosos para observar jugadores, determinar quiénes se acomodan a sus planes o le pueden servir de alternativas y es ahí en donde ha tenido una gran ganancia, no en los resultados en estos amistosos, sino en saber que Jhon Lucumí le puede dar una gran mano en caso de lesión de Yerry Mina o Dávinson Sánchez, que Jefferson Lerma le puede cumplir la misma tarea que Wilmar Barrios o que Alfredo Morelos le puede pelear el puesto a Duván Zapata en el frente de ataque.
También en cuando al funcionamiento, el estratega seguramente ha sacado conclusiones, especialmente en el trabajo defensivo, en el que se siguen dando ventajas.
Así, ambas selecciones buscarán correctivos el próximo año antes del inicio de las eliminatorias mundialistas en marzo venidero.