En silencio el campeón del Tour de Francia, Egan Bernal, arribó al país y en helicóptero fue trasladado a Zipaquirá, municipio en el que hoy el país le rendirá homenaje al ‘Joven Maravilla’ por su hazaña.

Su arribo a Bogotá, el lunes en la noche, cuando nadie lo esperaba porque se había anunciado que llegaría entre ayer y hoy, desató todo tipo de emociones expresadas en videos publicados en redes sociales. Desde que se bajó del avión, no ha dejado de ser mencionado por sus fans.

En el vuelo que lo trajo a territorio colombiano, el pedalista del equipo Ineos fue objeto de aplausos por parte de los pasajeros, así como de la tripulación, felicitándolo por el logro alcanzado en la ‘grande boucle’.

Cuentan quienes venían en la aeronave que de manera tímida, el ciclista se levantó de su silla para expresar el agradecimiento por el cariño que le expresaron.

Una vez llegó a Bogotá, Egan se trasladó de inmediato a Zipaquirá, municipio donde el ciclista de 22 años será homenajeado hoy a partir del mediodía.

Todo está listo para que el bogotano adoptado por el municipio cundinamarqués reciba todos los honores con el acto de condecoración que habrá hoy en horas de la mañana.

El corredor estará unos días en suelo colombiano antes de conocerse si será convocado por el Ineos para la Vuelta a España. De ser así, se convertiría en uno de los líderes de su escuadra y uno de los favoritos para quedarse al final con la camiseta roja.

“Va a ser algo muy especial, algo muy bonito, la primera vez que un colombiano viste la camiseta amarilla. Habrá mucha gente en mi pueblo, esperemos que todo salga bien. Soy muy feliz y no veo la hora de llegar a Colombia”, dijo en rueda de prensa durante la Clásica de San Sebastián en España.

En su cuenta de Twitter, Egan puso una tarjeta de invitación en la que escribió: “Colombia: nos vemos en Zipaquirá, allá les voy a entregar la camiseta amarilla de nuestro primer Tour de Francia”.

Desde su llegada al país solo se conoce un video del traslado en helicóptero a Zipaquirá. Toda la atención está centrada en el evento que se desarrollará hoy en ese municipio, al norte de Bogotá, en el que las autoridades le tienen preparado el carro de bomberos para que recorra la ciudad por las calles que dio sus primeros pedalazos.

No hubo un gran recibimiento, al estilo al que se le hizo a Lucho Herrera cuando ganó la Vuelta a España en 1987 porque Egan quería descansar y dejar todo para que en Zipaquirá, municipio famoso por su Catedral de sal, se le rindan los honores de héroe por ser el primer colombiano en la ganar la carrera más legendaria del mundo y en la que Fabio Parra, Nairo Quintana y Rigoberto Urán acariciaron esa posibilidad pero no pudieron hacer realidad el ‘sueño amarillo’.

En Zipa habrá recorrido por el pueblo en carro de bomberos, como lo soñó Egan cuando era niño y veía por televisión el recibimiento a sus héroes y, desde luego, como lo prometió, la entrega de la camiseta amarilla a sus compatriotas.

Seguramente no será el primer y único homenaje, porque como lo dijo en plena carrera: “No puedo creer que vaya a ganar mi primer Tour de Francia”. A sus 22 años tiene cuerda para ganar cuatro o cinco, más otras carreras como el Giro de Italia o la Vuelta a España.