Más que Chris Froome, el coronavirus se convirtió en el peor rival de Nairo Quintana, justo en el momento en que había adquirido una gran forma y ganado varias competencias en el inicio de temporada y tenía todo planificado para llegar en óptimas condiciones al Tour de Francia, su gran objetivo.
Sin embargo, desde su regreso a casa, en su natal Boyacá, se ha dedicado a trabajar para mantenerse en forma y aprovechado para compartir con su familia.
“Seguramente va a ver carreras antes del Tour. Ya nos han comunicado más o menos. Tendríamos que aprovecharlas y tomar un ritmo para llegar bien. Los entrenamientos del día de hoy van mostrando tu estado de forma, no mienten y ya sabes más o menos cómo llegas a la carrera”, dijo.
Enfundado en el rojo del Arkea Samsic y con la bicicleta instalada en el solar de su residencia, Nairo habló a través del Instagram Live realizado de la Federación Colombiana de Ciclismo.
“Siendo sinceros la he pasado tranquilo, muchas veces tenemos tanto trabajo que los días son muy rápidos y ajetreados. Este parón sirve para estar en familia, tranquilo. He estado con los niños (Mariana y Tomás), tomando clases virtuales, entrenando, he inventado un poco, aburrido no he estado”, señaló.
Añadió que “hemos estado ahí, seguimos manteniendo toda la gente que trabaja con nosotros, para muchas personas es muy complicado pensar en los eventos, pero finalmente creemos que podemos hacerlo, pensando que la gente quiere tomarse un descanso y este Gran Fondo les vendría bien para retomar el trabajo. Seguimos creyendo además que Boyacá se ha visto golpeado mucho con el turismo, y sería bueno traer 4 o 5 mil turistas, es muy bueno para los visitantes”.
El pedalista colombiano, aseguró que “es para mí muy difícil, no había ni siquiera alcanzado a hacer una hora de rodillo, día tras día ha sido complicado, hago hora, hora y media, hasta dos horas. No tenemos los hábitos y sin salir y sentirte libre es complicado. Ahora tenemos esas plataformas que ayudan a entrenar bien, simuladores inteligentes y así vamos tratando de no perder la forma y mirar de qué forma estamos cuando salgamos a la carretera”, afirma Quintana, que aún en medio de la crisis mantiene su mente enfocada y sin muchas distracciones.
En cuanto al Tour de Francia, aseveró que “si fuera aplazado, que sería no hacerse este año, para nosotros y los patrocinadores que tienen sus equipos, sería muy riesgoso, porque podrían perderse los sponsors, y luego encontrar sponsors que den tantos millones de euros, es muy difícil, además los ciclistas que este año no han corrido nada terminarían sus contratos y va a ser muy difícil encontrar sitio para todos. Sería catastrófico. Es claro, lo que prima es la salud de todos, pero aunque sea tarde o sin público, tienen que hacerse algunas de las carreras para garantizar la continuidad del ciclismo mundial”.
“Son mínimo tres o cuatro meses, estamos en tiempo (29 de agosto el inicio pactado por la UCI y ASO) si nos llegan a retrasar más por la cuarentena vamos a estar con muchos problemas. Finalmente tenemos que hacer caso y si tenemos que hacerlo por la seguridad de todos, que se haga, pero finalmente que sea hasta ahí y empecemos a reactivar poco a poco a nuestros deportistas. Es economía para nuestro país, somos los que abrimos la puerta para que se hable de Colombia positivamente, es importante para el país reactivar a todos sus deportistas y parte de los artistas, que somos los que damos la cara para toda esa publicidad positiva y para que tengamos turistas e ingresos para el país”, manifestó el escarabajo.
En cuanto a los otras grandes, Giro y Vuelta, en otoño e invierno, opinó: “seguramente hará frío, en el mismo Mundial hemos visto que los últimos años ha cambiado mucho y el tiempo malo ha sido finales de noviembre o diciembre, seguro habrá frío pero muchas veces lo hemos tenido, no será bastante complicado, será ponernos buena ropa y seguir”.