Se cumplen 60 años de la Copa Libertadores, el campeonato que premia con un trofeo hecho de plata y cedro al campeón; el club que normalmente se corona a base de coraje, garra, lucha, esfuerzo y rara vez, mediante talento y espectáculo virtuoso.
La Copa Libertadores, sin lugar a dudas, siempre es recordada por las batallas campales, las entradas desmedidas, los fallos arbitrales -algunos muy cuestionables-, pero sobre todo, por las historias que deja dentro y fuera del campo.
Hoy les presentamos el top 5 de las historias insólitas de equipos colombianos en el torneo continental.
Posición número 5: el lamento boliviano
Viajemos al año de 1961, el Independiente Santa Fe disputaba los cuartos de final de la Copa contra el equipo boliviano Jorge Willsterman, luego de un empate por puntos tras dos partidos, y ante la carencia de la regla de desempatar con una tanda de penales, se decidió jugar un tercer partido, en principio se había decidido que este tercer encuentro se disputaría en Bogotá, sin embargo, el presidente del equipo boliviano, Jorge Rojas, un par de días después de anunciar esta decisión se echó para atrás, diciendo que el equipo perdería cerca de US$10.000 quedándose una semana más en Bogotá.
La solución de la entonces Adefútbol fue hacer un sorteo, en donde una persona neutral, en ese caso fue Jorge Garcés exmiembro de la Adefútbol sacaría de una bolsa un papel con el nombre de uno de los dos equipos, el que saliera quedaba eliminado, al final del evento los bolivianos tuvieron que devolverse a su casa.
Algunos años después, Jorge Rojas Tardío denunció que todo había sido un fraude y que la Conmebol había arreglado todo para que fuera Santa Fe el que pasará a la siguiente fase. Dijo que en la bolsa con papeles, los dos tenían el nombre del equipo Jorge Willsterman.
En cuanto al Santa Fe, pasó a semifinales contra el Palmeiras, empataron a 2 en Bogotá, pero en su visita a Brasil perdieron 4-1. Esta fue la primera vez que el cuadro ‘Cardenal’ llegó a esta instancia de la Libertadores. En 2013 volvería a disputar una semifinal, esta vez contra el Olimpia de Paraguay, también perdió.
Número 4: Millonarios
Seguimos en la década del 60, para ser precisos en el año 1963. Millonarios tenía que viajar a Río de Janeiro a enfrentar al Botafogo para cerrar la primera fase de la Copa, Botafogo venía de hacer una gira por Perú y Colombia en donde, según los diarios brasileños, había perdido cerca de 16 millones de cruzeiros, algo así como US$20.000 en desplazamientos y alojamientos, pero bueno esa es otra historia, el Botafogo había derrotado 2 por cero a Millonarios en el estadio el Campín.
Luego de la derrota y a falta de un partido, en donde ganaran o perdieran no iban a pasar de ronda y tras hacer cuentas, con papel y lápiz en mano, los directivos de Millonarios tomaron la decisión de no viajar a Brasil.
Lo que ahora parecería un escándalo y llenaría páginas de periódico, además de horas y horas de radio y televisión, en ese entonces fue una decisión sensata, pues el viaje costaría alrededor de US$12.000, que en esa época era una pequeña fortuna, mientras que la multa que le impuso la Conmebol fue de US$4.500, también bastante dinero, pero sin lugar a dudas, mucho menos de lo que hubiera costado el desplazamiento hasta la tierra carioca, así, Millonarios se convirtió en el primer desertor de la Copa Libertadores.
Número 3: el Cali de los olímpicos
Estamos terminando la década del 70. El 20 de marzo de 1979 cuando el Cali todavía jugaba en el Pascual Guerrero, se enfrentó al Quilmes de Argentina, un encuentro en donde sucedió algo insólito en la historia del fútbol, no solo de la Libertadores, sino del mundo entero.
El marcador 3-2 a favor del Cali es un dato irrelevante si tenemos en cuenta que 2 de los 3 goles fueron olímpicos, si como lo leen: olímpicos.
El primero de estos lo marcó Ángel María Torres a los 5 minutos de iniciado el partido, el segundo gol fue a los 79 minutos, obra del zurdo Juan Ernesto Álvarez, los dos goles olímpicos se los hicieron al arquero Bernabé Palacios, arquero titular del Quilmes campeón del 78.
De esta manera, el Deportivo Cali puso su sello en la historia de la Copa Libertadores como “el Cali de los olímpicos”, de los goles olímpicos.
Número 2: eterno subcampeón
Anthony ‘Pitufo’ de Ávila estuvo en tres etapas en el América de Cali entre 1981 y 2009, el ‘Pitufo’ ganó ocho campeonatos con el equipo escarlata, sin embargo, a la hora de hablar de la Copa Libertadores se ganó el título del subcampeón eterno pues en las 4 finales que jugó, 4 veces perdió.
La primera en 1985 contra Argentinos Juniors, por penales, el único remate errado fue el de Anthony que tapó el arquero Enrique Vidalle. En 1986 cayeron ante River Plate, en el 87 perdieron con el Peñarol de Uruguay, el ‘Pitufo’ solo actuó en la primera fase del campeonato más no en las finales. En 1996 perdieron de nuevo con el River Plate. La mala fortuna en la Copa Libertadores siguió al ‘Pitufo’ aún cuando se fue a Ecuador, jugando para el Barcelona, volvió a quedar subcampeón en 1998 cuando perdieron frente al Vasco da Gama.
Número 1: la Copa de Norteamérica
Seguimos en la década de los 90, luego que Nacional fuera el único clasificado en 1990, en 1991 Nacional y América se clasificaron a la Copa.
A causa de la muerte del juez Álvaro Ortega y las amenazas que había supuestamente recibido Juan Cardellino, la Conmebol sancionó al país, y obligó a los equipos nacionales a jugar en estadios neutrales, fuera del territorio nacional.
En el primer partido entre los dos equipos ganó América 2 a 0 y fue disputado en San Cristóbal Venezuela, los siguientes encuentros ante Sport Marítimo y Unión Atlético Táchira, se disputaron, oigan bien, en Estados Unidos, en el Orange Bowl de Miami.
En segunda Ronda los dos colombianos volvieron a jugar en San Cristóbal, luego en cuartos de final jugaron los dos de nuevo primero en Miami y luego, en San Cristóbal con victoria para Nacional.
Esto quiere decir que el partido que se disputó en Madrid hace un par de años, no era tan novedoso, ni tan inédito como decían, pues ya la Copa Libertadores había salido de Suramérica.
Si quedó con ganas de saber más historias le regalo un bonus, un poco más reciente, la historia la vamos a llamar, “La Copa Rota”.
Dato adicional
En la final de 2004 el Once Caldas se proclamó campeón de la Copa Libertadores en el estadio palo grande de Manizales.
Vale la pena recordar que el Once Caldas nunca pintó para ser campeón de la Copa, es más, fue una gran sorpresa, para todos, hasta para los jugadores, que nunca se imaginaron que en vez de levantar el trofeo del rentado nacional terminarían levantando el de la Libertadores.
Apenas el capitán del equipo Albo, Samuel Vanegas, recibió la valiosa Copa de plata y cedro, todos su compañeros se le lanzaron para acariciarla, entre ellos el delantero Herley Alcázar, quien la tomó, la besó y empezó a saltar con ella, se creía que la Copa era compacta, pero el muñeco que la adornaba en la parte superior, estaba apenas sostenido por un cable y las orejas pegadas con goma, de repente el muñeco se salió por un lado, la tapa de la Copa se abrió y una oreja se cayó, cuando el jugador se dio cuenta decidió entregar la Copa a sus compañeros y siguió celebrando, nadie se dio cuenta ni le importó si celebraban con la Copa rota.