El influyente ministro brasileño Geddel Vieira Lima, a cargo de la articulación política del gobierno, dimitió tras ser denunciado por tráfico de influencias que apuntan al propio presidente Michel Temer.
Tras "una profunda reflexión (...) presento mi pedido de exoneración del cargo" de secretario del Gobierno, indicó Vieira Lima en una carta dirigida al mandatario conservador, divulgada a la prensa.
Vieira Lima es el sexto ministro en salir del gabinete de Temer desde que asumió provisoriamente en mayo, y de forma definitiva en agosto, tras la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas. Y en todos los casos sobrevoló la sombra de la corrupción.
La crisis estalló cuando el ministro de Cultura Marcelo Calero renunciara la semana pasada, acusando a Vieira Lima de haberlo presionado para que el Instituto del Patrimonio Histórico (Iphan), que dependía de su cartera, aprobara un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahia (noreste), donde posee un apartamento.
Y en una declaración a la Policía Federal divulgada por la prensa el jueves, Calero dijo que el propio Temer lo había instado a buscar una solución al problema.
El mandatario negó a través de su portavoz haber "inducido" a ninguno de sus ministros "a tomar alguna decisión que hiriese las normas internas o sus convicciones". Según el portal G1, del grupo Globo, Calero "grabó la conversación" con el jefe de Estado.
"El ministro Calero se excedió (…), por lo que se comenta, en eso de volver a ver al presidente de la República para tratar un asunto que ya había tratado llevando un grabador, lo que además es un delito", dijo el ministro de Defensa Raúl Jungmann en una entrevista con la AFP.
"Los hechos van a dejar bien claro que el presidente Temer jamás impondría o haría que un subordinado dejase de cumplir la ley", añadió.
La oposición anunció que estudiaba presentar un pedido de impeachment contra Temer.
La renuncia de Vieira Lima "no elimina la necesidad de investigar actos irregulares cometidos por él, por otros ministros o por el propio presidente Temer", recalcó una carta enviada a la Abogacía General de la Unión por la lideranza de la bancada en Diputados del Partido de los Trabajadores (PT), del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
- Políticos bajo sospecha -
Vieira Lima, de 57 años, miembro del PMDB (el partido de Temer) era el principal negociador del gobierno con el Congreso, donde se tramita un paquete de duras medidas de austeridad para sanear las cuentas públicas, recuperar la confianza de los inversores e intentar sacar al país de su peor recesión en más de un siglo.
Las tensiones políticas se ven acrecentadas por la firma inminente de un acuerdo de delación entre la justicia y miembros de la constructora Odebrecht, una de las mayores implicadas en el megaescándalo de Petrobras, que podría involucrar a dirigentes de casi todo el arco parlamentario.
Los diputados decidieron el jueves posponer hasta la semana próxima la discusión de un paquete de medidas anticorrupción, ante la sospecha de que en realidad buscaban aprobar rápidamente una autoamnistía que los libre del aluvión que se avecina con las denuncias de los ejecutivos de Odebrecht.
La renuncia de Vieira Lima se reflejó en los mercados. Hacia las 12h45 locales (14H45 GMT), el índice Ibobespa de la Bolsa de Sao Paulo operaba estable(-0,08%), después de haber caído más de 1% y la moneda brasileña recuperaba terreno frente al dólar, con una baja de 0,7%, después de haberse depreciado más de 1,3%.
"Es todo consecuencia de este cuadro político. Se ve mucha inestabilidad, no se sabe qué puede pasar. Y como el mercado vive de estos rumores, reacciona con caídas ante este escenario inestable", comentó a la AFP el analista Claudio Oliveira, de la Corredora Futura en Sao Paulo.
"¿Cómo reaccionarían los inversionistas a una nueva caída de un gobierno en Brasil?", plantea.
La salida de Vieira Lima fue precedida por la del propio Calero y las de los titulares de Planificación, Transparencia y Turismo -que renunciaron en el primer mes de gestión al verse salpicados por el escándalo de corrupción en Petrobras- y a la del Abogado general de la Unión, que fue relevado en septiembre.