El índice de ocurrencia (1,84 casos por millón para el año 2011), sitúa a Colombia en el deshonroso primer lugar en el mundo, como el país con más ataques con ácido, seguido por Pakistán y Bangladesh.
De acuerdo con cifras que manejan diferentes organismos, entre ellos el Instituto de Medicina Legal, entre 2004 y2014, se han registrado 926 denuncia por este tipo de agresiones, siendo las víctimas 565 y de ellas, 297 entre los 20 y 30 años de edad.
De acuerdo con el informe 361 hombres fueron víctimas de esta clase de ataques y fue en 2012 el años en que mayor número de denuncias se presentaron con 162 casos.
Entre 2004 y 2007 los ataques no sobrepasaban los 50 casos, de acuerdo con el informe obtenido por Caracol, pero a partir de 2008 se triplicaron las denuncias hasta llegar a un promedio de 160 ataques con ácido por año. Del total de los conocidos por la Fiscalía se estableció que 129 fueron perpetrados por miembros de la Fuerza Pública, entiéndase Policía, Ejército y hasta Inpec.
257 ataques fueron provocados por desconocidos a victimas sin relación alguna con el agresor, en adelante el informe revela que 79 de estos ataques fueron de vecinos de las víctimas, 71 entre esposos y ex esposos, 23 por delincuencia común, 49 entre compañeros de colegio y trabajo, 16 por arrendadores y clientes, 3 de empleados a jefes y 18 por supuestos amigos.
Sorprende también que 17 de estos ataques fueron de padres a sus hijos, 12 entre hermanos, 5 por niñeras, 2 de hijos a sus madres y 5 de cuñados.
168 víctimas de ataques con ácido son niños y un revelador dato indica que 28 eran menores de 4 y 3 años eran adultos mayores de 80 años. En 413 de estos casos el ácido fue arrojado en la cara, 91 en las manos mientras la víctimas intentaban protegerse, 35 en la cabeza y curiosamente 16 fueron en lo que se conoce como el área pélvica.
La información se da a conocer justo cuando en el país se prendieron las alarmas pro nuevos hechos contra dos mujeres en Bogotá, una de ellas la joven Natalia Ponce de León, quien está hospitalizada en el Simón Bolívar, tras ser agredida el pasado jueves.
Ayer general Rodolfo Palomino, director de la Policía, ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por informaciones que permitan la captura del responsable y posteriormetne el presidente Juan Manuel Santos la subió a 75 millones de peso.
Así mismo la Fiscalía determinó que un fiscal de la unidad de vida de la seccional de Bogotá, con experiencia de tratar otros casos de ataque con ácido, será quien asuma la investigación por el más reciente ataque a Natalia Ponce en el norte de la ciudad.
El abogado de la joven, Abelardo De la Espriella, aseguró que presentará a la Fiscalía una serie de pruebas que permitirán ayudar en la ubicación del responsable de este ataque.
La Fiscalía llamará a entrevista al vigilante del conjunto residencial y algunos familiares y amigos de la víctima que ayuden con información en este caso.
En el despacho del fiscal está el video en el que quedó registrado el momento del ataque, que se suma a las pesquisas de la Fiscalía, como la posibilidad de rastrear los mensajes a través de redes sociales y correo electrónico de Natalia para identificar supuestas amenazas.
También se dio la orden de rastrear el correo electrónico y las cuentas de las redes sociales de la víctima, para así identificar posibles amenazas.
Al mismo tiempo, la Defensoría del pueblo dijo que es necesaria una política pública integral para contener el creciente y preocupante fenómeno de los ataques con ácido.
Para la Defensoría del Pueblo resultan preocupantes algunas denuncias recientes, a partir de las cuales afloran expresiones de amenaza antes, durante y después de los ataques, las cuales reflejan la agresividad e irracionalidad de los victimarios: “quién la manda ser bonita”, “si no es para mí, no es para nadie”, “a ver si así la van a querer”, “para que se acuerde de mí toda la vida” y más recientemente “si sigue molestando le voy a echar lo que está de moda”.