Bandas criminales al servicio del narcotráfico estarían torturando y descuartizando a personas vivas dentro de algunas casas rústicas de madera en el municipio de Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca, denunció monseñor Héctor Epalzael.
"Buenaventura vive una crisis humanitaria que se manifiesta en la violencia de estas bandas y en la crueldad de tener estos lugares para descuartizar a personas vivas o muertas", señaló Monseñor.
"Las víctimas son los habitantes del pueblo y los victimarios son estas bandas armadas que quieren reclutar y castigar a su modo a las personas que no les quieren colaborar", explicó el Obispo.
"Mientras las Farc tienen dominios en la parte rural, Buenaventura está asolada por estas bandas criminales que se toman la población. Creíamos que eran cosa del pasado, pero es una realidad muy dolorosa, que se está viviendo en el Pacífico y en especial en Buenaventura", expresó.
Epalzael recordó que en octubre del pasado año fueron descuartizadas tres personas en una denominada "casa de pique", casucha de madera donde aparentemente son torturadas y descuartizadas las personas vivas.
"Hay sitios vedados en los que ni la policía ni autoridades pueden ingresar. Es difícil saber cuántas casas hay exactamente pero sí se conoce de la existencia de estas casas", lamentó Epalzael, quien además instó a las autoridades y al Gobierno a frenar este fenómeno.
Hasta ahora, las autoridades no han hecho ninguna declaración sobre estas denuncias.
AFP/El Nuevo Siglo