Turquía denunció el lunes un "acto hostil" de Damasco, en una carta dirigida al Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU Ban Ki-moon, luego que el viernes uno de sus aviones militares fuera derribado por la defensa antiaérea siria.
"Este ataque en el espacio aéreo internacional, que podría haber causado la muerte de dos pilotos turcos, es un acto hostil de parte de las autoridades sirias contra la seguridad nacional de Turquía", indica la carta, de la cual la AFP obtuvo una copia.
Para Ankara, este incidente "constituye una grave amenaza a la paz y la seguridad de la región". "Turquía se reserva la posibilidad de hacer valer sus derechos a nivel internacional", agrega el texto, sin llegar a reclamar una respuesta inmediata del Consejo de Seguridad.
"Turquía se concentra por el momento en la misión de búsqueda (de los pilotos). Cuando los hechos hayan sido totalmente esclarecidos, decidiremos el alcance de las medidas a tomar en respuesta a este acto", señala.
Tras la destrucción de su avión F-4, Ankara demandó una reunión urgente de sus aliados de la OTAN, que tendrá lugar el martes en Bruselas.
"Los registros de radar turcos y sirios confirman que nuestro aparato fue derribado en el espacio aéreo internacional", indica la carta, que precisa que el F-4 no realizó medida hostil alguna y que los disparos sirios no fueron precedidos de ninguna advertencia.
AFP