Ante la Fiscalía General, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) interpuso una denuncia porque, al parecer, se presentó un caso de robo de tierras que fueron restituidas en Córdoba.
La denuncia penal explica que se incurrió en un posible constreñimiento ilegal “para despojar las tierras de campesinos en el predio Las Catas puesto que el Incoder conoció los hechos durante las visitas que realizó del 7 al 15 de julio para verificar el estado de la explotación económica del predio”.
En uno de los apartes del documento se lee que el predio fue asignado definitivamente al Instituto el pasado 13 de junio por parte de la Dirección Nacional de Estupefacientes, y de acuerdo a la denuncia, “beneficiarios manifestaron que varios de los asignatarios provisionales no se encontraban en el inmueble”.
Las razones, que fueron persuadidas para vender las parcelas entregadas por el Instituto “a tres personas que ejercen poderío económico en la zona”.
Dentro de las investigaciones del Incoder, en una visita hecha el 19 de julio, se recopilaron declaraciones de varios pobladores que aseguran que el predio está siendo explotado por “reconocidos ganaderos de la zona, sin contar con una autorización del Instituto e impidiendo que algunos asignatarios provisionales exploten el predio”.
A ello obedece la decisión de llevar el caso hasta la Fiscalía para que asuma la investigación de los hechos denunciados. “La Fiscalía ya ha adelantado las indagaciones y próximamente dará a conocer resultados”.
El subgerente de Tierras Rurales del Incoder, Jhenifer Mojica recalcó que continúan trabajando para entregarles el predio a los campesinos y “avanzamos en la titulación y en el impulso de los proyectos productivos”.
Cabe recordar que el predio Las Catas queda en la vereda Palotal, en el municipio Ayapel, Córdoba.
Esta semana, la Unidad Anticorrupción del Gobierno Nacional informó que después de una inspección en la zona, los campesinos señalaron a Rafid Janna Márquez como mediador en la entrega de la finca pero Márquez murió luego de que sicarios lo interceptaran a los pocos días de que los labriegos vendieran sus tierras.