Después que el Gobierno expidiera el Decreto 034 para restringir en el perímetro conformado por la Calle 170, la Avenida Boyacá y la Avenida Primero de Mayo para cargue y descargue, con el fin de disminuir los trancones, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) denunció que hay un cerco al sector.
En oficio enviado al alcalde Gustavo Petro, el presidente de Colfecar, Jaime Sorzano, argumentó que las mayores limitaciones o prohibiciones resultan nocivas para el desarrollo y el comportamiento económico: “A nuestro juicio se retoma la tendencia, que entendíamos superada, de cerrar el cerco al transporte y los procesos logísticos en la principal ciudad del país, vía restricciones adicionales a las muchas que afectan nuestra actividad y que ocasionan costos incrementales con su particular efecto socio-económico en la comunidad transportadora del país”.
Sorzano agregó que todo parece indicar que el gobierno capitalino quiere darle un giro de 180 grados al ejercicio de las operaciones vinculadas con el transporte que por lo general utiliza una parte considerable de la jornada diurna hábil para ejercer actividades urbanas, puntualmente de cargue y descargue de mercancías, así como a operaciones de mantenimiento y atención a la familia entre otras. Ese espacio de tiempo, precisó Sorzano va desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde: “No se dispone aún de la cultura de trabajo 24 horas, 365 días al año, tampoco existe la infraestructura de respaldo correspondiente a este tipo de operación”.
En su opinión, restringir a cinco horas diarias la operación para el desplazamiento de los vehículos con denominación tres ejes en adelante y permitir su desplazamiento únicamente por la calle 13 como acceso, significa coartar en 42 por ciento la jornada hábil de operación del parque automotor en corredores como los accesos por la Autopista Norte, Calle 170, la Avenida Boyacá, la Vía al Llano, la Autopista del Sur, la Avenida Primero de Mayo y la Calle 80, entre otras.
Para el gremio transportador la situación no es fácil porque el decreto dispone las restricciones al interior del perímetro conformado por la Calle 170, la Avenida Boyacá y la Avenida Primero de Mayo, pero aclaró que dicha medida nunca restringió la circulación para este tipo de vehículos en el marco del perímetro y en ninguno de los cuatro puntos cardinales por fuera del mismo.
“La restricción dilatará accesos y salidas de la ciudad dificultando cargues y descargues, pues el tiempo precioso que hoy utiliza un vehículo para arribar a orígenes y destino de la carga, deberá estar paralizado especialmente en las vías de acceso a la ciudad carentes de facilidades de parqueo. Aquellos vehículos que hayan logrado ingresar a la ciudad también quedarán inmóviles donde los sorprenda la restricción, sin que Bogotá disponga de bahías de estacionamiento, parqueaderos de vehículos y otras facilidades en una zona tan amplia como es la restringida”, declaró Sorzano.