Tras un recorrido por cinco unidades de Reacción Inmediata, URI, la Personería de Bogotá denunció las pésimas condiciones de estos centros al asegurrar que gran parte de los retenidos viven en condiciones infrahumanas, sin ventilación, sin agua, sin alimentos ni baños.
De acuerdo con el organismo, las personas que habitan en estos lugares seálan que se pisan unos con otros y que, además, no existe una distinción entre adultos mayores ni mujeres embarazadas.
Ricardo María Cañón, personero Distrital, aseguró: "entendemos que este problema se está mirando desde el punto de vista presupuestal, pero paralelo está todo el problema diario y que sigue presentándose de la falta de dignidad a la que venimos sometiendo como sociedad a estas personas"