El proyecto de acuerdo para modificar el cobro de la valorización en la capital del país se enreda en el Concejo de Bogotá. Ayer, en debate de control político, las bancadas indicaron que existen problemas en la iniciativa.
El vocero de Cambio Radical, Roberto Hinestrosa, reveló cuáles son los cinco ‘micos’ en que la Administración terminará afectando con mayor gravedad a la ciudadanía con la propuesta de modificación del cobro de valorización presentada al Concejo.
El primero es porque se amarra la financiación de las obras al cupo de endeudamiento. “Si el Concejo no aprueba el cupo, las obras no serán ejecutadas, pero sí cobradas a la ciudadanía”, indica el concejal Hinestrosa.
Así mismo, el segundo ‘mico’ es porque las nuevas obras propuestas no tienen estudios técnicos de factibilidad: en vez de modificar la fórmula de cobro, el Alcalde incluyó nuevas obras en solo dos días sin tener como base estudios técnicos de ejecución, ni financiación. Medida de improvisación.
El tercero es porque no hay seguridad en el cronograma de ejecución de obras: se propone que el inicio de algunas obras no supere los dos años. Sin embargo, no se especifica la inclusión de todas las obras. Es decir, puede haber algunas cuyo inicio de ejecución supere este periodo.
El cuarto porque no se establecen topes máximos, solo plazos para distribuir el cobro: la administración sólo propone diferir los montos de los cobros de valorización si exceden dos veces el valor del predial, pero no fija un tope máximo. Esto no soluciona ninguno de los dramas que enfrenta la ciudadanía con el actual cobro.
“La exclusión de predios con avalúo menor a 80 millones es una medida populista: se terminará aumentando el valor de la contribución a personas que no tienen capacidad de pago para así subsidiar las obras de los beneficiados no aportantes”, explica el quinto ‘mico’ el concejal Hinestrosa.
De otro lado, el concejal del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), Jairo Cardozo, dijo que el Proyecto presenta más debilidades que fortalezas. “Además de incluir la megaobra de la Caracas sin ni siquiera hacer estudios aumenta el monto distribuible de la Fase 2 en 66 por ciento”.
El concejo tiene dos meses desde hoy para aprobar o no el proyecto para modificar el cobro de valorización.