La Contraloría  General de la República encontró irregularidades por 29 mil millones de pesos en el manejo de recursos de regalías destinados a la salud en el departamento de Arauca, específicamente en la construcción de la nueva torre del Hospital San Vicente de Arauca, y anomalías en contratos de  medicamentos, compra de equipo médico y carrusel de la contratación.

La CGR adelantó una Actuación Especial en esta Empresa Social del Estado luego de recibir una denuncia sobre estas irregularidades por parte de una funcionaria del hospital, precisó el Contralor Auxiliar para el Sistema General de Regalías, Leonardo Arbeláez Lamus.

La investigación de la Contraloría General tuvo por objeto  evaluar y verificar si el proyecto cumplía con la normatividad técnica de infraestructura hospitalaria. El manejo de los procesos de contratación del Hospital determinó dos variables de análisis.

La primera tiene que ver con la construcción de la nueva torre del Hospital San Vicente de Arauca mediante el contrato 322 de 2005, por la suma de $10.133 millones, cuyo diseño arquitectónico fue modificado sin el aval correspondiente del Ministerio de Protección Social.

Construida la torre,  la Gobernación de Arauca procedió a celebrar el contrato de la segunda etapa para redes y acabados (contrato 553 del 2009, por un valor de $19.331 millones), previa advertencia del Ministerio de Protección Social sobre las irregularidades del cambio de diseño.

Las reiteradas modificaciones de diseño como demoliciones de diversos puntos de obra pagados en la primera etapa ocasionaron detrimento patrimonial y problemas estructurales graves, consideró la Contraloría General de la República.

En la Actuación Especial de la Contraloría General de la República sobre el Hospital San Vicente de Arauca, se encontró  hacinamiento en el  área de cuidados intensivos neonatales y pediátricos, al  aumentar el número de cubículos de 16 a 34;  en el  área de quirófano no hay un sistema de desfogue de gases anestésicos y se incumplen las normas con respecto a sus  dimensiones; el área de resonancia magnética no está aislada y tiene ventanas; y las unidades sanitarias y las dimensiones de las puertas no permiten el ingreso de sillas de ruedas.