Aprovechando la diferencia cambiaria en la frontera con Venezuela funciona un “nefasto carrusel” comercial de ganado tal como lo expone en un documento enviado por el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, al ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo.

La denuncia hecha ayer también fue elevada ante el director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, en la que “se explica gráficamente cómo opera con el ganado en pie aprovechando los subsidios a algunos alimentos de la canasta familiar en el vecino país, situación que perjudica notablemente la economía ganadera y pone en riesgo el estatus de País Libre de Fiebre Aftosa con Vacunación”.

Para Lafaurie, el sector ganadero ya comenzó a evidenciar los “efectos negativos de un comercio distorsionado por la política cambiaria y de control de precios que impera en Venezuela”, por lo que recuerda que durante lo corrido de 2012, las relaciones comerciales con el vecino país se han ido restableciendo gradualmente.

En su denuncia explica que la salida indiscriminada de animales en pie registró hasta octubre de este año 198.940 animales. Esta situación “también estimula el ingreso al país de carne en canal y despostada venezolana sin ningún control aduanero ni sanitario, configurándose en una grave práctica de contrabando que amenaza toda la cadena cárnica bovina colombiana”.

Añadió que el tipo de cambio oficial es de 4.30 BsF/USD, en el mercado negro o ‘paralelo’ de Venezuela, y que al mismo tiempo, “el tipo de cambio alcanza niveles de 15BsF/USD. Esta situación es aprovechada por comercializadores de ambos lados de la frontera, que compran animales en Colombia a un precio promedio de 1.58 USD/Kg y lo venden en Venezuela a precios que varían entre 1.65 USD/Kg (cuando se vende a precios regulados) y 3.1 USD/Kg, lo que evidentemente hace que el negocio de exportación por sí solo sea rentable”.