La Contraloría de Bogotá anunció que, tras evaluar 99 licencias expedidas por los curadores urbanos para el desarrollo hotelero entre 2007 y 2010, el 55% de dichos permisos presentan irregularidades en los diseños de los planos y no prevén garantías de accesibilidad y desplazamiento de las personas con movilidad reducida.
De acuerdo con Diego Ardila, contralor distrital, el 30.30% de estas irregularidades se atribuyen a los curadores urbanos y el 25.25% restante a inconsistencias por la falta de control en las alcaldías locales de Usaquén, Teusaquillo y Chapinero.
''Estos hechos denotan falta de gestión tanto de los curadores urbanos como de los acaldes locales que conllevan a que la ciudad se vea afectada en un crecimiento urbanístico desordenado, y vulnerados los derechos de las personas con limitaciones físicas permanentes o temporales'', sostuvo Ardila.