El presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo ruso Vladimir Putin pidieron juntos, pese a sus divisiones sobre la crisis en Siria, el cese inmediato de la violencia en ese país, estimando que los sirios tienen derecho a decidir democráticamente su futuro.

Al menos 70 personas, en su mayoría civiles, murieron el lunes en combates o bombardeos en varios lugares de Siria, donde las fuerzas gubernamentales continuaron bombardeando intensamente la ciudad rebelde de Homs, centro del país, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Una responsable de la ONU llamó al régimen de Bashar al Asad a cesar inmediatamente la utilización de armas pesadas y los bombardeos, hablando de "crímenes contra la humanidad".

El Consejo de Seguridad de la ONU debe discutir el martes sobre el plan de paz del emisario internacional Kofi Annan, actualmente estancado.

"Para acabar con el baño de sangre en Siria pedimos el fin inmediato de toda violencia", declararon Obama y Putin en un comunicado conjunto, en el que aseguraron que ambos creen que "el pueblo sirio debería tener la oportunidad de elegir democrática e independientemente su futuro".

"Desde mi punto de vista tenemos muchos puntos en común sobre este tema (Siria)", dijo Putin a periodistas tras un encuentro con Obama al margen de la cumbre de países avanzados y emergentes del G20.

El mandatario ruso añadió que ambas partes continuarán las negociaciones sobre cómo lidiar con la violencia en Siria.

En el terreno, siete combatientes rebeldes murieron en combates con las tropas del régimen en Qusseir, cerca de Homs, indicó el OSDH.

Un civil murió en la explosión de un artefacto explosivo en Muadamiyet al Sham, en la provincia de Damasco, donde el ejército lleva a cabo operaciones en varias localidades, indicó la fuente.

Muhsen, provincia de Deir Ezzor (este), murieron cuatro personas, entre ellas un rebelde, en una explosión.

Dos civiles murieron en la región de Deraa, uno en Bosra al Sham, localidad bombardeada por la noche, y otro en Tafas, donde las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes.

"El bombardeo de Homs continúa y se escuchaban explosiones en varios barrios", afirmó el OSDH.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición opositora, afirmó que 30.000 soldados y milicianos favorables al gobierno sitiaban Homs.

Por su parte, el diario oficialista Al Watan informó de la "muerte de centenas de terroristas en las últimas tres semanas" en las afueras de Damasco.