La línea aérea estadounidense Delta anunció este lunes que a partir del 1 de agosto recortará sus vuelos a Venezuela, de uno diario a tan solo uno semanal, en medio de la disputa por la deuda millonaria que mantiene Caracas con las compañías aéreas.
"Efectivo el 1 de agosto de 2014, Delta Air Lines reducirá su servicio diario entre Atlanta y Caracas a un servicio semanal, volando de Atlanta a Caracas los sábados y regresando de Caracas a Atlanta los domingos", indicó la empresa en un comunicado enviado a AFP.
Delta, con sede en Atlanta, Georgia (sureste), se une de esta manera a la larga lista de empresas que han tomado medidas ante la deuda de más de 4.200 millones de dólares que el gobierno del presidente Nicolás Maduro mantiene con varias aerolíneas internacionales.
Dos líneas aéreas cancelaron sus operaciones en Venezuela y una decena las ha reducido drásticamente.
"Delta Air Lines ha ofrecido un servicio ininterrumpido a Venezuela por 15 años. Valoramos nuestra relación comercial con el gobierno de Venezuela y estamos comprometidos con servir al mercado venezolano", afirmó el comunicado.
Delta no divulgó el monto que le adeuda Caracas.
La aerolínea estadounidense American Airlines, la que tenía mayores operaciones entre Venezuela y el país norteamericanos, redujo a partir del 2 de julio sus vuelos de 48 a 10 semanales y eliminó varios destinos.
Caracas ha prometido pagos pero de manera escalonada y con quitas promedio del 20%, lo que fue aceptado por empresas como la española Air Europa y Aerolíneas Argentinas.
Pero las empresas que acumulan mayores deudas por cobrar, como American, Copa (500 millones), Avianca (300 millones), Air France (270 millones) e Iberia (200 millones), no han llegado a acuerdos con el gobierno de Maduro.
En Venezuela, donde rige un estricto control de cambios, las aerolíneas están obligadas a vender sus boletos en bolívares y luego a iniciar un largo peregrinaje a través de la burocracia estatal para obtener los dólares.
Pero en medio de una sequía de divisas en el país con las mayores reservas petroleras mundiales, casi se paralizaron los pagos al sector hace un año. En respuesta, las compañías suspendieron vuelos, redujeron frecuencias, usan aviones más pequeños y finalmente bloquean la venta de boletos en Venezuela.