El alemán John Degenkolb (Giant) ganó la cuarta etapa de la Vuelta a España al imponerse este martes al esprín en la meta de Córdoba, en una jornada en la que el australiano Michael Matthews conservó el maillot rojo de líder.
Degenkolb, en una demostración de fuerza, ganó con claridad al español Vicente Reynes, segundo, y al propio Matthews, que fue tercero.
"Adoro la Vuelta y adoro España. Adoro estar aquí, ayer fue decepcionante no poder seguir (a Matthews, ganador de etapa)... Necesitaba uno o dos días para adaptarme al calor. Mis compañeros me han ayudado y me han sostenido, fue genial ganar de nuevo una etapa en la Vuelta", dijo el corredor de 25 años.
Degenkolb, una de las estrellas del ciclismo alemán, fue uno de los nombres propios de la pasada Vuelta al lograr cinco triunfos de etapa, a los que este martes ha sumado un sexto.
Gracias a las bonificaciones Matthews tiene ahora ocho segundos de ventaja en la clasificación general con el colombiano Nairo Quintana, segundo, y 15 con el español Alejandro Valverde, tercero. El cuarto puesto lo ocupa otro colombiano, Rigoberto Urán, a 19 segundos del líder.
Durante la etapa los ciclistas tuvieron que enfrentarse a temperaturas cercanas a los 40 grados y sobre todo a las dos dificultades montañosas de los últimos 60 kilómetros.
Con estas condiciones, un cuarteto formado por el español Aramendía, el estonio Joeaar y los franceses Turgot y Engoulvent llegó a tener cinco minutos de ventaja con el pelotón, que puso fin a la aventura a 58 kilómetros de meta.
Valverde, que en la víspera había perdido siete segundos y el maillot de líder, lanzó un ataque durante un descenso a 20 kilómetros de la meta, pero los otros candidatos a la victoria final no dejaron que la iniciativa del ciclista murciano prosperara.
"Me he tirado para adelante para hacer que el resto de nuestros rivales se pusieran nerviosos y tuvieran que tirar por detrás, pero sabía que era muy complicado ir a ningún sitio", dijo Valverde.
Para los otros favoritos, entre ellos el español Alberto Contador y el británico Chris Froome, fue una jornada de transición, en la que llegaron en las primeras posiciones para evitar sustos, por lo que mantienen intactas sus posibilidades de llegar a Madrid con el maillot rojo el próximo 14 de septiembre.
"Vamos día a día, tengo algunas molestias, pero no van a más. Voy pasando cada día y eso me motiva, a la vez que me mantiene cauto", dijo Contador, que llegó a la Vuelta corto de preparación después de la caída que le obligó a retirarse del Tour.
El miércoles se disputa la quinta etapa, un recorrido de 180 kilómetros entre Priego de Córdoba y Ronda, con un puerto de tercera categoría a 16 kilómetros de la meta, terreno propicio para las escapadas en la recta final.