Rusia acusó este sábado a Kiev y a varios "países occidentales, sobre todo a Estados Unidos", de "deformar" el acuerdo de alto el fuego para el este de Ucrania que debe entrar en vigor a las 22H00 GMT.
"El hecho de que responsables de la parte ucraniana (...), así como los de algunos países occidentales, sobre todo Estados Unidos, se hayan mostrado solidarios con la opinión de los nacionalistas radicales del Parlamento ucraniano y comenzaran a deformar el contenido de los acuerdos de Minsk suscita gran preocupación", afirmó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
Rusia lamenta que Kiev y los países occidentales "pongan en duda la aplicación de las disposiciones concretas del documento", apoyado oficialmente por los dirigentes ruso, Vladimir Putin, francés, François Hollande, ucraniano, Petro Poroshenko, y alemana, Angela Merkel.
Los representantes de las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk (este de Ucrania) "tienen una actitud responsable con sus compromisos, (pero) las declaraciones hechas por los políticos ucranianos de Kiev suscitan desconfianza", según Moscú.
"Reiteramos que el principal mensaje de los acuerdos de Minsk es que hace falta poner fin a los combates, retirar las armas pesadas e iniciar una reforma constitucional real en Ucrania", recalca el comunicado.
Moscú espera que "todos los firmantes del acuerdo de Minsk del 12 de febrero" (Kiev, los separatistas prorrusos, Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), y "las partes que apoyaron el proceso, entre ellas Alemania y Francia, hagan lo posible para que este acuerdo se respete estrictamente".
Los combates seguían arreciando este sábado en las ciudades estratégicas ucranianas del este separatista prorruso/AFP.