Se le agotaron los recursos al alcalde de Yopal, Jhon Jairo Torres, quien se resistía a dejar el cargo, luego que Corte Suprema de Justicia le confirmó la condena de tres años y siete meses de prisión, decisión que no podrá ser apelada.
La pena le fue impuesta a John Calzones por su participación en la construcción irregular de viviendas en un predio denominado Ciudadela La Bendición.
El alto Tribunal no admitió un recurso de casación con el cual la defensa del Mandatario regional pretendía revocar la condena impuesta por el Juzgado Tercero Penal de Yopal en marzo de este año, que luego fue dejada en firme por el Tribunal Superior de Yopal.
Torres fue condenado por construir desde enero de 2014 la mencionada urbanización, Ciudadela La Bendición, que no estaba contemplada dentro del Plan de Ordenamiento Territorial ni contaba con las licencias ambientales de construcción de la región.
Además, dicho terreno se encontraba en proceso de extinción de dominio, pues presuntamente pertenecía a testaferros del narcotraficante Germán Sánchez Rey, alias Coletas, quien fue capturado en 2010 y extraditado a España en 2011.
“Acataré lo que diga la ley”, dijo Torres en rueda de prensa en Yopal. “Si no hay aceptación de la casación, quedaría inhabilitado y tendría que haber elecciones en dos o tres meses como dice la norma”, agregó.
“A mí me da mucho dolor y tristeza no haber podido realizar el sueño por el cual el pueblo me eligió”, señaló el mandatario.
Jhon Calzones había retomado funciones como alcalde de Yopal luego que el Juzgado 57 de Control de Garantías le otorgara la libertad por vencimiento de términos.
Al otorgarle ese beneficio, indicó que el artículo 317 del Código de Procedimiento Penal establece: “Cuando transcurridos 120 días contados a partir de la fecha de presentación del escrito de acusación no se haya dado inicio a la audiencia de juicio, el sindicado quedará libre por vencimiento de términos”.
Durante 2015 las autoridades detuvieron a Torres, entonces Alcalde de Yopal, por el delito de urbanización ilegal; en octubre del mismo año Torres fue trasladado a la cárcel la Picota de Bogotá para cumplir su condena.
Al ser trasladado a la penitenciaría de Bogotá, Torres se vio envuelto en una serie de críticas debido a fiestas que hacía en su celda, se presume que estando allí el seguía con su mandato como mandatario de la capital de Casanare.
Posterior a ello, Jhon Jairo Torres quedó en libertad por decisión de un juez, pero un año más tarde fue recapturado esta vez por los delitos de concierto para delinquir y lavado de activos. Dicha audiencia de legalización de captura se dio por medio virtual desde una cárcel en Casanare.
En su momento, Jhon Calzones reconoció su responsabilidad en el delito imputado por la Fiscalía en la audiencia celebrada el 15 de diciembre de 2015, pero poco después se retractó asegurando que había sido mal asesorado por su abogado, el exfiscal Mario Iguarán, tras lo cual presentó un recurso de nulidad el cual fue rechazado en todas las instancias judiciales.
Torres enfrenta otro proceso penal por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Por este proceso estuvo un año privado de libertad hasta que el pasado 13 de junio se determinó un vencimiento de términos para iniciar el juicio.
Torres ha dicho que en su caso se ha presentado una “persecución política” pero aquí es la justicia la que no quiera que siga como alcalde.
Y dijo que “seguiré vendiendo calzones, con mis negocios. No soy el primero ni el último alcalde al que le pasa esto (…) Nunca he cometido un acto de corrupción, no me pueden acusar que me robe la plata de los niños, de los ancianos, de los contratos. Antes de ser alcalde tenía mis negocios, mi hotel, pero la Fiscalía me ha quitado todo eso”.
Ahora el Gobierno deberá citar a elecciones atípicas en los próximos días. Mientras tanto se designará un alcalde encargado. “Si tengo que entregar este despacho hoy o mañana lo voy a hacer. No voy a sacar permisos, no voy a sacar licencias, voy a estar acá hasta que la dinámica de la justicia me lo permita”.