Defienden avances laborales ante UE | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Diciembre de 2012

A través de un documento, la Embajada de Colombia en Bruselas presentó un informe en el que muestra los avances y compromisos en materia de derechos laborales, obedeciendo así a una petición de la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo.

 

La presentación, que se hace en el marco del pronunciamiento definitivo del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea que se dará el próximo martes, incluye las “medidas concretas” de protección a los sindicalistas que Colombia asumirá en los próximos años.

También muestra los avances en dicha materia desde 1997 cuando se implementó un programa de protección a quienes se les considera en riesgo inminente “en el ejercicio de sus actividades públicas o humanitarias”.

Igualmente, el cuerpo diplomático informó que en lo corrido del año se incrementaron en 354 los sindicatos en el país al resaltar que entre 2002 y 2009 se han invertido más de 66 millones de euros. Para este año el presupuesto es de 85,7 millones de euros.

Sin embargo, la exposición fue controvertida por el grupo de Izquierda Unitaria Europea quien también presentó un documento en el que descalificaba los logros de Colombia, haciendo énfasis en el riesgo económico si se llega a suscribir tal acuerdo.

 

En uno de los apartes, los miembros del grupo de Izquierda manifiestan que “es hipócrita que se les facilite nuevos mercados a empresas trasnacionales caracterizadas por la evasión de impuestos y la utilización de paraísos fiscales”.

Los argumentos

Uno de los firmantes es el eurodiputado alemán Jürgen Klute quien explicó que los datos son tomados del más reciente informe del Centro de Investigaciones sobre Empresas Multinacionales (SOMO), realizado por la investigadora Myriam Vander Stichele.

En el estudio, la investigadora explica que precisamente la Unión Europea ha venido aplicando estrategias de prevención de la corrupción en los acuerdos firmados con otros países. Puso como ejemplo el caso del Acuerdo de Asociación con Centroamérica, “para combatir el lavado de dinero y luchar contra el crimen organizado y los flujos ilícitos de dinero”.

 

En tal documento también se lee que “este TLC podría abrir la puerta a una omisión importante del pago de impuestos y, en países en desarrollo como Colombia y Perú, esto puede significar una fuga de sumas que son indispensables para gastos públicos”.

Otro de los puntos álgidos es el que plantea que si se llegase a firmar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, se aumentaría “a gran escala la inestabilidad económica, la evasión de impuestos e incluso el lavado de dinero proveniente del narcotráfico”.

 

Dineros dudosos

A renglón seguido, el eurodiputado alemán fue enfático en manifestar que “el lavado de dinero suele estar conectado con el crimen organizado, y eso no respeta ni los derechos humanos ni los derechos laborales”.

Adicional a ello, el dirigente político cuestionó que “es increíble que, mientras que en la Unión Europea estamos legislando para actuar y controlar los mercados financieros, se suscriban este tipo de acuerdos obsoletos, con las mismas recetas neoliberales que tanto daño han hecho a nuestros pueblos”.

La investigación también sostiene que tal acuerdo comercial “favorecerá un mayor movimiento de capitales sin supervisión, lo que podría debilitar el sector financiero y la estabilidad financiera”.

Estas dos posiciones serán tenidas en cuenta por el Parlamento Europeo en pleno que se reunirá el próximo martes para dar su definitivo.

 

Para el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, los dos países implicados en el TLC, Colombia y Perú “negociaron con la Unión Europea un Acuerdo Comercial que abarca compromisos en todas las áreas del comercio”.