El director general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Marco Aurelio Zuluaga, defendió en el Congreso el proceso de formalización laboral de 63.000 madres comunitarias y dijo que fue un acto de responsabilidad y de justicia del Gobierno nacional.
Durante un debate de control político que se cumplió en la Comisión Sexta del Senado, Zuluaga destacó la inversión de casi un billón de pesos en este proceso, que comenzó en enero de 2014.
El funcionario se lamentó por “el tipo de debates que en ocasiones se hace contra el ICBF, con improperios personales y verdades a medias que no favorecen los intereses del Instituto ni de las madres comunitarias”.
Zuluaga les manifestó a los senadores Alexander López, del Polo Democrático, y Juan Lozano, de La U, entre otros congresistas citantes, que con esas actitudes, en las que se incurre en imprecisiones, se está acabando con el ICBF.
“No es la forma de abordar una discusión seria sobre el verdadero impacto de las madres comunitarias y de su formalización”, dijo.
En el debate, López consideró “irresponsable” a Zuluaga por, según él, incumplirles el acuerdo laboral a las madres comunitarias, expresando que el funcionario "ha burlado y desconocido sus derechos a 63 mil madres comunitarias de Colombia, actitud dolorosa que no se compadece con esta abnegadas mujeres que cuidan a un millón de niños, que trabajan de lunes a viernes entre 12 y 14 horas diarias".
De acuerdo con el senador López, con las madres comunitarias se acordó que tendrían un contrato a término indefinido, con aportes a salud, pensión y caja de compensación familiar incluidas, pero les firmaron un contrato incipiente a 8 meses.
López de dijo a Zuluaga que era “un incumplido”, porque “defender a estas mujeres es defender a los niños y niñas de Colombia, pero usted ha hecho todo lo contrario, las ha humillado, fue abusivo, despiadado haciéndolas firmar contratos que no hacían honor al acuerdo”.