Viernes, 3 de Octubre de 2014
La Defensoría del Pueblo de Colombia se declaró preocupada este sábado por el aumento de la violencia en la ciudad de Cali (suroeste), luego de la masacre de ocho personas ocurrida la víspera y que obedecería a represalias entre bandas criminales.
En un comunicado de prensa el organismo humanitario indicó que las autoridades presumen que la matanza ocurrida el viernes en la noche en el exclusivo sector de Pance, de la capital del departamento de Valle del Cauca, obedece a "retaliaciones" entre bandas del narcotráfico.
Por su parte, el director de seguridad ciudadana de la policía, general Jorge Nieto, afirmó que de las ocho víctimas cuatro tendrían antecedentes judiciales y se presume que pertenecerían a una fracción de la organización narcotraficante Los Urabeños.
El funcionario indicó que la policía trata de establecer si entre las víctimas está Julio César Paz Varela, alías J-1, quien controlaría el tráfico de drogas sintéticas en la región y había sido capturado en julio de este año sin que se conozcan detalles sobre cómo recuperó su libertad.
Nieto dijo a la prensa que la finca donde se cometió al masacre "al parecer pertenecía a Yilmar Valencia", cercano a Diego León Montoya, Sánchez, 'Don Diego', uno de los jefes del cártel de Norte del Valle, extraditado en diciembre de 2008 a Estados Unidos.
La Defensoría hizo un llamado "para que desde el Ministerio de Defensa, la Policía y demás autoridades (...) adopten con urgencia las medidas pertinentes para ponerle freno a estas escaladas cíclicas de homicidios, amenazas y afectaciones a la seguridad ciudadana en Cali y el Valle del Cauca".
El organismo recordó que en la semana que termina fue asesinado en Cali el ingeniero Jorge Naranjo, el joven Cristian Andrés correa, líder en actividades de trabajo social con las barras del club de fútbol Deportivo Cali, y dos menores de edad por enfrentamiento entre pandillas.
El comunicado indicó que desde febrero pasado se emitió un informe en el Sistema de Alertas Tempranas (SAT), advirtiendo la vulnerabilidad en varias zonas de la ciudad por la presencia de los grupos armados Los Urabeños y los Rastrojos que se disputan el control de los negocios ilegales.
Las ocho personas asesinadas el viernes fueron encontradas por la policía "amarrados y con tiros de gracia".
Los Urabeños son remanentes de milicias ilegales de extrema derecha desmovilizadas entre 2003 y 2006, y se les sindica de enviar toneladas de cocaína a Centroamérica y Estados Unidos.
Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia, es la capital del departamento de Valle del Cauca (oeste) y se encuentra a unos 450 kilómetros de Bogotá.