Luego de 16 meses de labores humanitarias, en donde se visitaron 19 departamentos (Cundinamarca, Boyacá, Antioquia, Cesar, Magdalena, Guajira, Meta, Tolima, Putumayo, Cauca, Nariño, Valle, Caldas, Sucre, Córdoba, Bolívar, Norte de Santander, Santander y Atlántico, además de la región de Magdalena Medio), la Unidad Móvil de Atención y Orientación a las Víctimas del conflicto interno pudo atender a 9.850 víctimas de 94 municipios.

En este trabajo interinstitucional, liderado por la Defensoría del Pueblo, el equipo de la Entidad recibió 3.753 declaraciones, en un ejercicio de orientación a las víctimas que ha contado con el acompañamiento del Ministerio de Justicia y del Derecho – Dirección de Justicia Transicional, la Unidad Especial para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y las Personerías Municipales. Además, contó con el apoyo de la Unión Europea, la Agencia de los Estados unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD).

En los datos recogidos por la Unidad Móvil de la Defensoría, se identificó y evidenció que la tendencia de los hechos delictivos que han afectado a estas comunidades tiene que ver con el desplazamiento, reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes; desaparición forzada, despojo de tierras, amenazas, secuestros, homicidios y delitos violencia sexual (con mayor incidencia en el Cauca y Putumayo).

El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, destacó este trabajo que se realiza en las regiones más apartadas del país y donde se le puede brindar una guía a las víctimas del conflicto armado colombiano. “Tiene que ver con descentralizar las instituciones del Estado y hacer presencia en donde habitan las comunidades más vulnerables de Colombia”, expresó.

Sin embargo, tras el recorrido nacional de la Unidad Móvil para la Atención a Víctimas de la Defensoría, Otálora aseguró que se requiere poner en funcionamiento por lo menos tres unidades móviles para atención de las víctimas dada la magnitud de los efectos que tiene el conflicto interno sobre la población civil.