Ante las denuncias de unas supuestas irregularidades en la prórroga de contratos para paraderos de buses, el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep) desmintió las versiones señalando inconsistencias y errores.

Para la entidad la modificación bilateral no es igual a prórroga: “Hablar de una prórroga en un contrato implica que este se dé bajo las mismas condiciones en las que se pactó inicialmente. Sin embargo al hacer una modificación bilateral se pueden hacer cambios a las condiciones iniciales, de acuerdo a las necesidades de la ciudad. Para el caso se adicionaron 500 paraderos y 5.520 señales tipo bandera”.

Frente a las críticas por improvisación, la Defensoría aclaró que esta modificación se da por la inminente necesidad de garantizar la prestación del servicio SITP, pues sin paraderos ni señales los usuarios no comprenderían el sistema y no podrían acceder al servicio, esperar o salir de este adecuadamente.

Frente al hecho de que esta concesión se podía licitar señala la entidad que el 28 de diciembre de 2011 se contrató por parte de la Secretaría de Movilidad una consultoría para establecer los pliegos de esa licitación cuyo objeto era la "estructuración técnica, legal, comercial y financiera de la concesión para la instalación, mantenimiento, reposición y explotación comercial de mobiliario urbano (paraderos) en la ciudad de Bogotá D.C., en el marco del Sistema Integrado de Transporte Público".

Sin embargo, la empresa responsable de los cálculos remitió al Dadep el resultado definitivo para revisión el 14 de enero de 2013, faltando un mes y cuatro días para la terminación de la Concesión 001 de 2001.

Conforme a lo anterior y teniendo en cuenta que un proceso licitatorio, según lo establece la ley requiere como mínimo tres meses para ser adjudicado, fue necesario realizar la modificación y evitar correr el riesgo de no prestar el servicio de paraderos a la ciudad.

En cuanto a los beneficios para la ciudad, la Defensoría indica que la modificación del contrato permitió pasar de una regalía inicial de 1.250 millones de pesos al año a una regalía fija de 3.400 millones al año, más una regalía variable del 15 por ciento de las ventas brutas de publicidad si estas superan los 24.200 millones de pesos al año, es decir, si el concesionario gana más le pagará más a la ciudad.

“Con la modificación la ciudad no solo va a recibir el doble de las regalías que estaba recibiendo sino 15 por ciento de caras publicitarias para informar a la ciudadanía los planes y proyectos de la Bogotá Humana, que implican una ganancia a la ciudad de más de 6.500 millones que le costarían a una empresa pautar en estos paraderos”, explicó la entidad.

Respecto a las cifras de costos y gastos que se han presentado recientemente y que llevan a concluir ganancias del concesionario por más de 200 mil millones de pesos, la Defensoría indicó que no son ciertas.

“La información solo tuvo en cuenta de forma parcial los gastos administrativos y no los gastos de mantenimiento, es decir, los gastos administrativos y costos de mantenimiento ascienden a más de 174.000 millones de pesos durante los 13 años que ha durado la concesión, es decir, cerca de 13.000 millones de pesos al año, aproximadamente 100.000 pesos mensuales, por elemento. Si comparamos esos gastos con las ventas brutas de los mismos 13 años, que fueron 236.000 millones da un ingreso neto de 62.000 millones de los cuales la ciudad ha recibido 21.000 millones de pesos. Es decir, el 35% y no el 7% como se ha dicho”, plantea la Defensoría.