El presidente de Guatemala, Otto Pérez, declaró el estado de calamidad en la región devastada por el terremoto de 7,4 grados que azotó el oeste del país el miércoles y que dejó 52 muertos, para agilizar la ayuda y la recuperación.

"En total se han declarado siete departamentos en estado de calamidad, que son los más afectados por el terremoto", comentó Pérez en rueda de prensa al dar un nuevo balance de los daños, pero descartó dar cifras sobre víctimas mortales o desaparecidas.

El gobernante había indicado en un principio que eran cuatro los departamentos declarados en estado de calamidad por 30 días, al inicio de un recorrido por las zonas afectadas en Quetzaltenango, uno de los más dañados junto con San Marcos, al oeste de la capital.

Además de San Marcos y Quetzaltenango, la declaración también incluye Quiché, Huehuetenango, Totonicapán, Sololá y Retalhuleu con el objetivo de reconocer el nivel de los daños y priorizar acciones, así como cumplir con el protocolo para recibir ayuda internacional, cuyos ofrecimientos han fluido.

"El estado de calamidad es decretado por 30 días, (y) se espera que en este periodo se pueda solventar el porcentaje más alto de daños", comentó Pérez en su cuenta de la red social Twitter.

Asimismo, dijo que el servicio eléctrico en la zona se ha restablecido en un 99% pues solo unos 1.000 hogares seguían a oscuras, mientras que el agua potable se comenzó a restablecer lentamente, toda vez que solo están brindando el vital líquido entre cuatro y seis horas.

En una conferencia en horas de la mañana de este jueves, Pérez anunció un nuevo balance del terremoto con 52 muertos, 22 desaparecidos, 2.966 evacuadas y 1.200.000 afectadas en todo el país.

El presidente también dijo que disponen de 60 millones de dólares para atender la emergencia, los cuales provienen de préstamos que ya están otorgados a salud y educación.

Además, la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo que ha enviado 44 toneladas de alimentos en ayuda humanitaria para los miles de damnificados.

En tanto, el mandatario dijo que el viernes arribará un avión con 60 toneladas de alimentos donados por Venezuela, mientras que Estados Unidos dio 50.000 dólares, Taiwán otros 60.000 y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proporcionará 200.000 para atender la emergencia.