Criticando las declaraciones del presidente de la FIFA sobre el racismo en su deporte, se pronunció el primer ministro británico.
"Es muy negativo sugerir que el racismo debe ser aceptado como parte del juego. Se ha trabajado mucho para combatir el racismo en nuestra sociedad, incluido el fútbol", comentó el político conservador.
"Como muchas de nuestras estrellas deportivas han subrayado, no es momento para bajar la guardia", señaló.
El miércoles, Blatter aseguró en la cadena de noticias CNN que el racismo no era un problema en el fútbol, unas palabras muy criticadas por la prensa británica, en un país que ha vivido recientemente dos casos de presuntos insultos racistas de dos jugadores internacionales.
"Diría que no, no hay racismo. Quizás haya algún jugador que tiene frente a otro una palabra o un gesto que no son correctos", explicó el presidente de la FIFA.
"Pero el jugador que se ve afectado por ello tendría que decir que es un juego. Estamos en un juego y, al final del juego, nos damos la mano, y esto es posible porque hemos trabajado muy duro contra el racismo y la discriminación", añadió Blatter.
Tras la polémica desatada, Blatter matizó sus palabras.
"Mis comentarios fueron malinterpretados. Lo que quería decir es que durante un partido los jugadores de fútbol tienen 'batallas' con sus oponentes oponentes y a veces las cosas se hacen mal", aseguró.
AFP