Varias partes acusatorias en la investigación por contabilidad oculta del Partido Popular español pidieron este miércoles al juez la declaración como testigo del jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, sospechoso de cobrar sobresueldos.
Rajoy, salpicado por este escándalo por la supuesta contabilidad B del partido conservador y el pago de sobresueldos a sus dirigentes, ha sido acusado esta semana por el extesorero del partido, Luis Bárcenas, ahora en prisión, de haber recibido 25.000 euros en efectivo en 2010.
"Es necesario que si una persona tan relevante como es el Presidente del Gobierno resulta involucrada en la percepción de cantidades periódicas en dinero B y en metálico, declare a presencia judicial", señaló en un escrito la Asociación de abogados demócratas por Europa (ADADE), una de las partes acusatorias, precisando que la declaración sería "como testigo".
El escándalo, estallado en enero, se ha reavivado en los últimos días tras la publicación en el periódico El Mundo de comprometedoras informaciones sobre la implicación de Rajoy en este escándalo.
En febrero, El País ya divulgó, basándose en unos manuscritos contables que ahora Bárcenas ha reconocido como propios, que el líder conservador había cobrado en negro unos 25.200 euros anuales entre 1997 y 2008.
"Somos conscientes de la trascendencia en todos los ámbitos de la decisión que pedimos al instructor, pero creemos que no se puede mirar para otro lado si el autor de esos apuntes contables ha reconocido su autenticidad", señaló ADADE al juez Pablo Ruz, encargado de esta instrucción.
La asociación de ultraderecha Manos Limpias, que también forma parte de la acusación en esta causa, también pidió la declaración de Rajoy.
Por su condición de miembro del gobierno, en caso de ser citado como testigo, Rajoy podría evitar comparecer ante el juez y declarar por escrito.
Ambas asociaciones reclamaron también en sendos escritos las comparecencias de otros líderes conservadores como la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, o el exministro de Economía Rodrigo Rato.