En los días 1, 2, 8 y 9 de febrero del próximo año fueron programadas por la Corte Suprema de Justicia las audiencias en que declararán los últimos cinco testigos llamados por la defensa del exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, quien desde el 29 de agosto de 2013 se encuentra privado de la libertad de manera preventiva, investigado por concierto para delinquir por presuntamente haber recibido apoyo con fines electorales de las autodefensas.
Entre los testigos que llamó la defensa de Ramos y que están pendientes de declarar están el exministro de Defensa, Camilo Ospina; el exparlamentario Andino, Óscar Arboleda y Gilberto Alzate Ronga.
El alto Tribunal inició el juicio a Ramos en abril de 2014, y a la fecha se han desarrollado dos periodos de audiencias: el primero del 19 de enero al 4 de febrero, y el segundo del 9 de junio al 14 de julio del presente año, durante los cuales fueron evacuados los testimonios de los testigos de cargo de la Corte, que no llamó sino a dos.
Durante el proceso la Corte ha recibido 30 testimonios en favor de Ramos, entre ellos el expresidente de Bavaria, Augusto López Valencia; el exministro Sabas Pretelt; los ex fiscales de la Nación Luis Camilo Osorio y Mario Iguarán; los ex parlamentarios Aurelio Iragorri Hormaza y Darío Martínez Betancourt; el exsecretario del Senado, Emilio Otero; el exsecretario de Gobierno de Antioquia, Andrés Julián Rendón; el exministro Juan Camilo Restrepo Salazar y el exministro Jorge Valencia Jaramillo, entre otros.
El exgobernador es investigado por los testimonios de algunos desmovilizados de las autodefensas, quienes aseguran que se reunió en 2005 en una finca del municipio de Bello (Antioquia) con el jefe paramilitar Iván Duque, alias ‘Ernesto Báez’.
Sin embargo, Ramos ha explicado en repetidas ocasiones que dicha reunión se produjo cuando ‘Báez’ estaba autorizado por el Gobierno nacional para hablar con dirigentes y parlamentarios sobre el proceso de desmovilización de los grupos paramilitares, y con ese fin le permitieron ir por todo el país.
Así lo declararon en el juicio a Ramos el expresidente Álvaro Uribe, el exministro Sabas Pretelt, los ex fiscales Luis Camilo Osorio y Mario Iguarán así como Carlos Alonso Lucio, quien fue asesor de las autodefensas para la desmovilización.
Los testigos
En marzo del presente año, Carlos Enrique Areiza, considerado el testigo estrella en este caso, confesó ante la Fiscalía que había dado un falso testimonio ante la Corte Suprema cuando dijo que él tenía conocimiento de reuniones de Luis Alfredo Ramos con paramilitares.
En la declaración ante la Fiscalía aseguró que fue sometido a presiones de paramilitares que estaban con él en la cárcel de Itagüí para que involucrara a Ramos en este proceso.
La Fiscalía pudo detectar a este falso testigo, quien aceptó los cargos de falso testimonio y fraude procesal, además públicamente pidió excusas a Luis Alfredo Ramos y a su familia.
Areiza dijo que uno de los que lo presionaron para mentir fue precisamente el otro testigo en contra de Ramos. Se trata de Pablo Hernán Sierra, alias ‘Alberto Guerrero’ y alias Pipintá, quien se ha entrevistado en distintas ocasiones con el senador Iván Cepeda.
Areiza dijo a un investigador judicial que Cepeda le había ofrecido dinero, mejores condiciones carcelarias y otras prebendas si declaraba en contra de Ramos, Álvaro Uribe y José Obdulio Gaviria.
Otro de los falsos testigos en el proceso a Ramos es Mauricio de Jesús Palacio Tejada, a quien la Fiscalía busca para notificarlo de la imputación por el delito de falso testimonio.
Un testigo más es Andrés de Jesús Vélez Franco, condenado a 25 años de prisión por los delitos de lavado de activos y estafa, quien a pesar de haber asegurado a la Corte Suprema que no conocía a Luis Alfredo Ramos, declaró que presuntamente pudo haber tenido relaciones con paramilitares.
Vélez Franco, quien declaró también en los procesos de Nancy Patricia Gutiérrez, Dilian Francisca Toro y otros, se encuentra en libertad porque tiene un certificado de Medicina Legal en el que señala que no puede estar en la cárcel por sufrir de apnea.
La defensa del exgobernador de Antioquia ha señalado que estos tres testigos buscan beneficios de rebaja de penas y uno de ellos, protección económica.
Carlos Areiza, que como se dijo era el principal testigo contra Ramos, está condenado a 14 años de prisión y tiene una docena de procesos penales en marcha, entre éstos por extorsión, estafa, fraude procesal, falso testimonio, fuga de presos y violencia intrafamiliar.
Como se recordará, Luis Alfredo Ramos estuvo como precandidato presidencial del entonces movimiento Puro Centro Democrático hasta el propio día en que la Corte expidió orden de captura en su contra por los testimonios de los citados testigos.
Ramos ha sido, entre otros cargos, Secretario de Hacienda de Medellín, Contralor General de Antioquia, Senador y Presidente del Congreso, Alcalde de Medellín, Gobernador de Antioquia, embajador de Colombia ante la OEA y Ministro de Comercio Exterior.