El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ejecutó a uno de sus dirigentes acusado de malversación de fondos y robo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"El EI ha ejecutado a uno de sus altos dirigentes, de nacionalidad siria, decapitándolo y crucificándolo" en la provincia de Deir Ezzor, anunció el Observatorio.
Según esta fuente, estaba acusado de "coger dinero de musulmanes (...) y de malversar fondos del EI".
El OSDH difundió una fotografía del hombre, identificado como Jalaybeeb Abou Muntather decapitado y colgando de una improvisada cruz.
Un documento manuscrito pegado al cadáver explicaba los detalles de la sentencia, decidida según el texto por el "comandante de los creyentes", Abu Bakr al-Bagdadi, líder del EI.
Ni el papel de este supuesto dirigente en el seno de la organización ni el momento de su muerte están claros, pero la noticia de la ejecución también fue difundida por militantes yihadistas en las redes sociales.
Los yihadistas, presentes también en Irak, ejecutan regularmente a individuos acusados de crímenes diversos, que va del robo y la violación al incumplimiento de su interpretación radical de la ley islámica.
El viernes, la ONU acusó en un informe al EI de cometer crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en Siria, donde controla varias áreas, entre ellas la mayor parte de Deir Ezzor, provincia petrolera del este del país/AFP.