El vídeo ultraviolento difundido el domingo por el grupo Estado Islámico, que muestra decapitaciones simultáneas y la cabeza de un rehén estadounidense, es una muestra de su nerviosismo tras sus derrotas militares, según los expertos.
La grabación de 15 minutos marca una nueva etapa en la brutalidad reivindicada por el EI porque muestra la decapitación de 18 soldados y la cabeza cortada en el suelo de Peter Kassig, un trabajador humanitario estadounidense.
"El grupo ha abandonado su comunicación disciplinada y hace todo lo posible para dirigir su mensaje a sus partidarios y a sus enemigos", indica el grupo de reflexión Soufran.
El nuevo vídeo rompe con el estilo de los vídeos de decapitaciones publicados hasta ahora. Los condenados ya no llevan el uniforme naranja que recordaba a los prisioneros de Guantánamo ni tampoco se dirigen a la cámara.
El vídeo es en gran parte un montaje de imágenes de propaganda y empieza con una infografía de un mapa del mundo para mostrar los deseos expansionistas del EI.
Por primera vez incluye una puesta en escena muy cuidada, en la que se ve la decapitación de 18 hombres, presentados como soldados del régimen de Bashar al Asad. Uno detrás de otro, los yihadistas, con la cara descubierta, toman un cuchillo y se ponen en fila para decapitar a las víctimas al mismo tiempo.
"Creo que podemos relacionar este vídeo con las derrotas que ha sufrido el EI", asegura Aymenn al Tamimi, un experto en grupos yihadistas y miembro del Forum Moyen-Orient.
En Washignton, varios responsables y expertos militares creen que el EI ya ha logrado su punto máximo de expansión desde que el 9 de junio lanzó una ofensiva fulgurante en Irak para crear un "califato" y que ahora podría empezar a perder terreno.
En los últimos días, las fuerzas iraquíes han retomado una ciudad y una presa controlados por los yihadistas y han roto el cerco de la refinería más importante del país.
En Siria, el EI habría perdido cerca de 700 hombres en la batalla de Kobane, la localidad turca situada cerca de la frontera turca que el grupo intenta conquistar desde hace dos meses.
- Evitar las deserciones -
El vídeo de las decapitaciones fue publicado tres días después de unas grabaciones de audio atribuidas al "califa" y líder del EI, Abu Bakr al Baghdadi, una manera para el grupo de responder a los rumores de que había muerto en un ataque aéreo.
"La ultra-violencia de estos vídeos tiene dos objetivos: el primero [...] conseguir nuevos adeptos, dar confianza a los que dudan y evitar deserciones", explica Dalia Ghanem Yazbeck, investigadora del Centro Carnegie para Oriente Medio.
"En segundo lugar es una muestra de su potente poder militar [...] que puede actuar contra cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento", añade.
Según Aymenn al Tamimi, el video también tiene el objetivo de poner en evidencia el hecho de que algunos grupos extranjeros de yihadistas, uno de ellos en Egipto, han jurado fidelidad al EI.
"El hecho de que las caras de los verdugos estén descubiertas permite ver que se trata de hombres de distintas nacionalidades, una manera de ilustrar la composición internacional del grupo", añade ese experto.
Algunos han sido identificados como extranjeros, entre ellos hay un francés y probablemente un danés y un australiano.
El líder del grupo que aparece en el vídeo, con la cara cubierta, habla en inglés con acento británico y podría ser el mismo hombre que aparece en otros vídeos de decapitaciones del EI.
En la grabación audio atribuida a Baghdadi, que asegura que sus hombres llegarán pronto a Roma, el "califa" vaticina que sus enemigos tendrán que enviar tropas terrestres y promete un "baño de sangre"/AFP.