Decálogo para no ser víctima del hampa | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Diciembre de 2014

Bajo la premisa de “el primer paso para evitar ser víctimas de la delincuencia en el país es conocer cómo lo hacen”, la Policía Nacional puso en funcionamiento una herramienta práctica de diez cursos para identificar las modalidades de robo más utilizadas por los amigos de lo ajeno. En el Curso Rápido Antirrobo, que también tiene disponible una aplicación para teléfonos y dispositivos inteligentes, se dan recomendaciones muy puntuales para no caer en las garras de los ladrones.

Tomasera

Estas bandas operan principalmente en bares y discotecas donde identifican a un hombre solitario que esté tomando licor, luego una mujer se le acerca, gana su confianza y bebe unas copas con él. En un momento de descuido le agrega una droga a su trago; cuando esta hace efecto, hace un llamado pidiendo ayuda porque su amigo “está borracho”, luego ingresa otro de la banda que ayuda a sacar al hombre en hombros. Afuera un cuarto sujeto los recoge en un carro o falso taxi y concluyen el delito.

Fleteo

Consiste en el robo a personas que han retirado grandes sumas de dinero de los establecimientos bancarios. Estas personas trabajan en grupo, uno de ellos se encarga de poner aviso sobre la persona que sale del lugar con el dinero, otro identifica que no lleve ningún tipo de acompañamiento (el de la Policía es gratuito). Luego, por lo general, pasan en una moto y hurtan el dinero. Para las autoridades el principal error que cometen las víctimas de este delito es caminar largas distancias con el dinero en efectivo en el bolso.

Cosquilleo

Estos delincuentes operan en sitios donde hay aglomeración de personas como el transporte público, allí ubican a quienes  llevan billeteras, celulares o dinero en bolsillos que son fáciles de alcanzar, y aprovechan los roces para hurtar estos elementos.  Las autoridades recomiendan cargar las maletas en la parte de adelante (tipo canguro) y no llevar elementos en bolsillos exteriores de chaquetas y gabanes.

Halado

Dejar el vehículo en la calle, al cuidado de un extraño, puede ser motivo de su pérdida en cerca de 50 segundos. El consejo es instalar seguros mecánicos y electrónicos que permitan el bloqueo de la dirección, pedales, barra de cambios y encendido del motor.

Apartamentero 

Esta modalidad consiste en ingresar a las viviendas entre las 3 a.m. y 6 a.m. cuando los propietarios están descansando. Los delincuentes usan herramientas para ingresar por las ventanas y cuentan con un sujeto denominado “patrulla” que avisa el movimiento en el exterior y ayuda a sacar los elementos hurtados.

Soplao

Esta consiste en ubicar y atracar a personas que caminan solitarias por calles oscuras. En una primera acción buscan a sujetos que tengan bolsillos abultados, luego los señalan para que posteriormente en cuestión de segundos  su cómplice actúe rápido y lo despoje de sus pertenencias.

Almacenes

Los negocios son uno de los blancos preferidos para los delincuentes que se valen de descuidos y aglomeración de personas para hurtar mercancía. Las dos modalidades más frecuentes son “pregúntalo todo” y “hormiga”. En la primera ingresan al establecimiento en grupo, preguntan de todo, mientras sus cómplices guardan elementos en chaquetas o bolsos. En el segundo caso roban productos de bajo precio de forma constante, lo que lleva con el tiempo a pérdidas millonarias.

Plazoleta de comidas

La operación de estos delincuentes consiste en ubicar una persona que tenga sus pertenencias a simple vista, luego uno de los miembros de la banda hace una acción de distracción mientras otro se encarga de hurtar elementos de valor como billeteras y celulares. Las recomendaciones son: nunca perder de vista los objetos personales, visitar lugares de confianza y estar pendiente de quién se acerca a la mesa.

Llamada millonaria

Esta modalidad consiste en ubicar a un blanco fácil como personas de edad, niños o empleadas del servicio, realizar un seguimiento previo y exhaustivo a los miembros de la familia para saber en qué momento y cómo actuar; luego por medio de una llamada telefónica el delincuente engaña a la víctima para que voluntariamente entregue sus pertenencias de valor, con el fin de sacar de apuros a algún miembro de la familia.

Chuzada  

A través de cinco pasos sencillos, los delincuentes hacen de las suyas en los cajeros electrónicos: 1. Buscan un cajero con alto flujo de personas. 2. Siempre actúan dos o tres personas. 3. Uno de los cómplices ingresa primero al dispositivo y el segundo espera un puesto atrás de la víctima. 4. Adentro del cajero el delincuente bloquea con un dispositivo la salida del dinero para que el usuario piense que está fuera de servicio. 5. El segundo sujeto ingresa y toma el dinero represado.