Débil crecimiento del comercio en 2013 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Abril de 2013

El comercio mundial crecerá por debajo de la media de los últimos 20 años en 2013 a causa de las dificultades económicas europeas, estimó el miércoles en Ginebra la Organización Mundial del Comercio en su informe anual sobre 2012 y las perspectivas para 2013.

 

La OMC prevé un crecimiento del comercio en 2013 del 3,3%, inferior a la media del 5,3% registrada en los últimos 20 años. Para 2014, la previsión es del 5%.

En 2012, el comercio mundial creció 2,0%.

 

La OMC ha revisado a la baja en tres ocasiones sus previsiones de crecimiento para este año, pasando del 5,6% hace un año al 4,5% de septiembre de 2012 hasta llegar al actual 3,3%.

"Esperamos que 2013 se parezca a 2012, con un lento aumento del comercio y de la producción, inferior a la media a largo plazo", anunció el gendarme del comercio mundial.

La OMC había previsto en abril del pasado año que el comercio mundial crecería 3,7% en 2012. En septiembre, tuvo que revisar a la baja sus previsiones hasta el 2,5%, pero el dato definitivo para 2012, publicado el miércoles, es en realidad del 2%.

Esta diferencia "se explica por unos resultados peor de lo previsto registrados en el segundo semestre en las economías desarrolladas", escribe la OMC.

En cambio, la evolución de los países en desarrollo es "conforme a las previsiones".

 

Según el director general de la OMC, Pascal Lamy, "los intentos de las economías desarrolladas por encontrar un equilibrio entre el crecimiento a corto plazo y los problemas presupuestarios cada vez más pesados han dado resultados mitigados hasta ahora".

"Parece difícil encontrar la buena dosis de políticas", prosigue.

Lamy también considera que "mientras persista la debilidad de la economía mundial, habrá presiones proteccionistas y con el tiempo podrían convertirse en invencibles".

El director general, que concluye su mandato a finales de agosto, ha lanzado un llamamiento para reforzar el sistema comercial multilateral, lo que evitaría a los países "caer en un nacionalismo económico autodestructivo".

 

"El comercio mundial podría así convertirse de nuevo en motor de crecimiento (...) en lugar de ser un barómetro de inestabilidad, la vía a seguir está trazada, lo que nos falta es encontrar la voluntad".