La posibilidad de una pausa en las conversaciones que adelanta el Gobierno con las Farc en La Habana ha servido de alimento para la viva controversia que sostienen defensores y contradictores del proceso de paz.

En primer bando, tras recordar que “nuestro tercer congreso dio un decidido respaldo a los diálogos de paz que se adelantan con las Farc en Cuba”, Clara López, presidenta y candidata presidencial del Polo Democrático, manifestó que si bien el proceso atraviesa momentos de mucha tensión, las partes deben ahondar sus esfuerzos para no romper los diálogos: “Este proceso parece estar encontrando dificultades pero precisamente hemos venido insistiendo que ni el gobierno ni la guerrilla pueden levantarse de esa mesa sin llegar a concretar el acuerdo que ponga fin al conflicto armado”.

Al otro lado, el exministro Óscar Iván Zuluaga, precandidato presidencial del movimiento Uribe Centro Democrático, aseguró que el proceso de negociación con las Farc que el Gobierno adelanta en La Habana se debe terminar.

“Lo más indicado es terminar de una vez un proceso que no está bien planteado para los colombianos. ¿Qué pausa se va a hacer? ¿Qué va a pasar con los cabecillas de las Farc durante la pretendida "pausa"? ¿Se quedan nueve meses paseando en La Habana? ¿O vuelven a Colombia a delinquir?", sostuvo Zuluaga.

“Ese proceso nació mal porque está mal planteado. Las Farc han demostrado que no tienen ninguna voluntad de paz y en consecuencia el gobierno debe ponerle fin al proceso”, expuso el precandidato.

Zuluaga advirtió que no se puede avanzar en una negociación cuando se han cometido los mismos errores de otros procesos frustrados.

"Desde el principio he insistido en que el gobierno no puede sentarse de igual a igual con los terroristas de las Farc mientras ellos sigan asesinando, secuestrando, reclutando y violando menores y traficando con droga", añadió.