En seguimiento de la Contraloría de Bogotá a la propuesta de utilizar los carriles mixtos de la Autopista Norte y la Avenida Caracas para los articulados que prestan servicio troncal de Transmilenio, se estableció que un estudio técnico contratado por la Administración distrital en 2011 recomendó no implementar esta medida.
Según el contralor Diego Ardila, Transmilenio en diciembre 23 de 2011 contrató a la firma Steer Davies Gleaveel por 194 millones de pesos para evaluar el crecimiento de la demanda del sistema troncal dentro del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y priorizar soluciones de corto y mediano plazo para que permita ampliar la capacidad del sistema.
Una vez revisados los productos entregados por el consultor, la Contraloría pudo evidenciar que aunque se considera la implementación de un tercer carril, llaman la atención varios puntos que hacen referencia a problemas que podrían presentar su implementación, como:
· La implementación de un tercer carril no es costo-eficiente.
· Identifica que el problema real que es la capacidad por estaciones continuaría sin resolverse generando bloqueo del segundo carril y eventualmente del tercer carril.
· Aclara de manera textual que “el bloqueo del tercer carril ocurriría en el evento en que un bus que vaya a detenerse en el segundo o tercer vagón en el sentido del flujo, al encontrar el segundo carril bloqueado, decida usar el tercer carril para llegar a su plataforma y la encuentre ocupada”.
Según la Contraloría, el informe aclara que “en términos crudos podría ampliarse infinitamente la capacidad vial, pero si no se logra ampliar la capacidad de recoger y dejar pasajeros el sistema seguirá dependiendo de la tasa de servicio de la estación. Se debe recordar que la misión de los sistemas de transporte público es transportar personas, y en la medida que no se garantice la función básica de recoger y dejar pasajeros el sistema tenderá a saturarse”.
También en el mencionado estudio se indicaría que “no se puede desconocer que la implementación de un tercer carril tendría el efecto de disminución en la capacidad de los carriles mixtos en la Caracas y Autonorte, vías que en la actualidad se encuentran saturadas en las horas pico”.
Para el contralor Ardila, aunque el estudio contratado por Transmilenio en el tema de Evaluación tercer carril concluye que “por lo anterior, se recomienda no implementar el tercer carril y en su lugar ampliar las estaciones del eje más cargado del Sistema: Autonorte – Caracas”, la Administración ha anunciado públicamente adoptar esta medida.
Sumado a lo anterior, la Secretaría Distrital de Movilidad informó que desde 2011 los operadores de las Fases 1 y 2 de Transmilenio han presentado propuestas encaminadas a la optimización del Sistema, realizadas a través de la firma consultora Mobilé.
Mejor los usuarios
El alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, se refirió a las propuestas que estudia el Distrito para implementar en Transmilenio, buscando mejorar la operación del sistema y privilegiando la movilidad de los usuarios.
“Hay una serie de propuestas como el reacomodo de las rutas en los vagones de las estaciones, el uso de un tercer carril y las troncales exclusivas para buses azules. Yo hubiera preferido que el Concejo de Bogotá en su momento aprobara los deprimidos y la reestructuración de la Troncal Caracas, pero no fue así”, dijo Petro.
“De acuerdo a los estudios presentados por la Secretaría de Movilidad y Transmilenio tomaremos las decisiones definitivas, buscamos elegir la que maximice mejor la operación de Transmilenio, mejorando frecuencias y privilegiando la movilidad de los usuarios, todo ello al menor costo posible para la ciudad”, manifestó el mandatario.
“El tercer carril tiene unas ventajas, sobre todo por el daño cada vez más generalizado de las losas de la Caracas que llegaron al final de su existencia, y nuestra capacidad de reponerlas no es suficiente. Los costos que esta medida puede tener en términos de movilidad pueden ser tan altos que realmente las ventajas queden compensadas”, indicó Petro.