Desde marzo pasado el presidente Juan Manuel Santos hizo conocer su intención de presentar un proyecto de Reforma a la Educación Superior para mejorar su calidad y cobertura, con el aporte del sector privado para obtener mayores recursos.
Sin embargo, el planteamiento de contemplar la inversión privada con ánimo de lucro para financiar la educación pública despertó el rechazo de sectores académicos y estudiantiles.
En estos cinco meses desde el anuncio del proyecto el Gobierno nacional discutió la iniciativa con el sector de la educación, sin lograr que disminuyeran las prevenciones frente a la inversión privada.
Finalmente, el martes pasado el Gobierno prefirió dar su brazo a torcer en este sentido. Dijo el presidente Santos que “recomendó al Gobierno y el Gobierno aceptó que el componente de ánimo de lucro que tiene ese proyecto, que tal vez no es el momento de introducirlo, que de pronto no hay el ambiente. Y como nosotros nos habíamos comprometido a que ese proyecto lo presentaríamos cuando estuviera totalmente consensuado, en la medida de lo posible, y ese es el único punto donde no existe un consenso con las comunidades académicas y con los rectores de las universidades”, señaló el Mandatario.
Si bien es importante la decisión del Gobierno de que presentará en los próximos días este proyecto al Congreso sin el componente de la inversión privada, su aprobación no será fácil porque hay aspectos, especialmente en el tema de financiación, que serán motivo de fuerte discusión.
Así lo considera el senador Jorge Eliécer Guevara (Polo Democrático). “Queda una cosa clave y es que el Gobierno tiene que hacer un esfuerzo presupuestal muy grande para subsanar el déficit de la universidad pública y debe impulsarla más: no basta con retirarlo (la financiación privada), hay que darle muchos recursos para las universidades públicas y ampliar su cobertura, pero eso es con plata; porque lo que ha ocurrido hasta ahora es que la universidad pública ha crecido en el componente cobertura pero no en componente presupuestal”.