Como era  previsible se prendió ayer un fuerte debate en torno a la creación de una prima especial para los congresistas, que suple los recursos que dejaron de recibir por las decisiones del Consejo de Estado que ‘tumbaron’ el pago de las primas de localización y salud.

El ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas salió en defensa del decreto que expidió el Gobierno aumentando el salario de los parlamentarios en casi ocho millones de pesos. Dijo que los fallos del Alto Tribunal no sólo afectaban los ingresos de los congresistas sino de más de 1.900 altos funcionarios como magistrados, jueces y personal de Procuraduría, Contraloría y Defensoría.

De acuerdo con el Ministro, si la situación no se corregía, al Estado le habrían llovido un alud de demandas por parte de los funcionarios afectados alegando que los derechos adquiridos en materia laboral no se pueden afectar.

Precisó que el nuevo decreto no significa un impacto presupuestal adicional, puesto que esos dineros ya se venían pagando a los 1.900 altos funcionarios.

A su turno, el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, propuso realizar un gran debate nacional que sirva para definir si los actuales salarios de los altos funcionarios del Estado son los apropiados para el desempeño de sus funciones o no lo son.

Reiteró que el tema salarial no es algo que afecte solo al Congreso, sino a todas las entidades de todo nivel del Estado.

"... Este no es un tema del legislativo, es de toda la administración del Estado que afecta a los magistrados de las Altas Cortes, a los magistrados de los tribunales, a los jueces, a los fiscales delegados, a los procuradores delegados, al Procurador General, al Contralor y al Fiscal General, entre otros funcionarios", manifestó Cristo.

Precisó que "el debate que debe hacerse no es si se mantiene el salario de los congresistas, que no ha aumentado nada, sino más bien si la estructura salarial de los altos funcionarios de Colombia es la que conviene o no. Bien vale la pena aprovechar para hacer ese debate sobre si hay que hacer un replanteamiento de todos los salarios o mantenerlos", puntualizó el presidente del Congreso.