Rafael Mejía, presidente del Consejo Gremial, anunció la oposición del empresariado colombiano a la intención de reversar el cobro del recargo nocturno a partir de las 6 de la tarde, cuando hoy se hace desde las 10 de la noche.
Se trata del proyecto de ley 082 de 2012 Senado, “por la cual se derogan las disposiciones que no lograron los efectos prácticos para la generación de empleo, la Ley 789 de 2002”, radicado el 14 de agosto por los congresistas vallecaucanos Alexánder López (senador) y Wilson Arias (representante), ambos del Polo Democrático, que fue aprobado en primer debate el 16 de abril y espera segundo debate en plenaria del Senado.
Para Mejía, la iniciativa que se tramita en el Congreso “supone un encarecimiento de la mano de obra, llevando a una reducción de los puestos de trabajo y desmejora en la calidad de los mismos”.
Por otra parte, agregó Mejía, la norma vigente “no contradice el convenio 171 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues el empleo nocturno es igual al que se realiza durante siete horas consecutivas entre la media noche y las cinco de la mañana”.
El senador López respondió al pronunciamiento gremial considerándolo injustificado, pues, sostuvo, “los derechos de los trabajadores a los recargos nocturnos, festivos y dominicales que les fueron eliminados en el 2002 por culpa de una contrarreforma que no cumplió ni uno solo de sus presupuestos y promesas, son derechos legítimos y adquiridos y no le pertenecen a los empresarios ni pueden estar a su disposición”.
“La contrarreforma laboral del año 2002 bajo la inspiración del presidente Uribe prometió generar más de 700.000 nuevos empleos a cambio de los recargos nocturnos de los trabajadores, lo cual jamás sucedió. Los estudios examinados en el propio Congreso y en la Comisión Séptima del Senado, señalan que la cifra de nuevos empleos con ocasión de esta reforma no llegó a 15.000 empleos en los dos cuatrienios; lo cual deja sin piso cualquier pretensión de mantener este sacrificio del salario de los trabajadores que les ha costado en promedio dos billones de pesos al año por concepto de recargos laborados en horarios nocturnos y sacrificando valioso tiempo de descanso con sus familias, que jamás volverá” añadió el congresista.