El presidente de la Comisión, el médico guajiro Jorge Ballesteros, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), ordenó que los 13 legisladores que integran esa célula legislativa se les practiquen varias pruebas para medir el riesgo cardiovascular. Estas valoraciones antropométricas (peso, talla, medición de circunferencia de la cintura, IMC), además glucometría y toma de presión arterial, contará con el apoyo de los expertos de la Fundación Colombiana de Obesidad (Funcobes).
Para Ballesteros, los propios legisladores deben dar ejemplo de autocuidado de la salud.
Tras ese abrebocas, la Comisión afrontará el debate de control político, en el que los funcionarios citados por los senadores deberán explicar por qué, a pesar de haber sido promulgada cuatro años atrás, la Ley 1355 tiene tan pocos avances, especialmente en materia de actividad física, seguridad alimentaria y nutricional.
“Es necesario que sepamos en qué va la reglamentación de la norma”, señaló el senador Ballesteros.
Los ministros de Salud y de Educación, así como los directores del Instituto Nacional de Salud, INVIMA, ICBF y Coldeportes fueron citados para dar cuenta de la reglamentación de la norma que declaró a la obesidad y a las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a ella como una prioridad de salud pública.
Al congresista le preocupa que mientras el Congreso aprobó una norma para hacerle frente a la enfermedad, los índices oficiales demuestren que todavía más del 30% de la población sufre de obesidad y un 16% de sobrepeso.
Ballesteros recordó que la ley se sustenta en tres ejes temáticos: medidas para la promoción de la actividad física y la alimentación saludable, regulación en materia de publicidad y disponibilidad de alimentos en centros educativos y, por último, los mecanismos para el seguimiento y vigilancia de las medidas adoptadas.